En medio de la tensión cambiaria, el jefe de asesores de Alberto Fernández, Antonio Aracre, renunció al Gobierno. “A raíz de los rumores que circularon desde anoche y a los efectos de desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados le he presentado al Presidente mi renuncia indeclinable como Jefe de Asesores de manera inmediata”, escribió en sus redes sociales.
El anuncio sucedió a tres meses de su llegada al Gobierno en un día marcado por la tensión cambiaria y en medio de rumores que indicaban que Aracre podría reemplazar al ministro de Economía, Sergio Massa.
El corto paso de Antonio Aracre por el Gobierno
En su corto paso por el Gobierno, Aracre tuvo pocas participaciones. Una de las más llamativas sucedió cuando habló de la necesidad de implementar una reforma impositiva para afrontar el elevado gasto público. El ahora exjefe de asesores del Presidente pidió avanzar para elaborar un sistema “más justo y progresivo”.
“No podemos seguir castigando a los sectores más vulnerables. Los impuestos que están hay que recaudarlos mejor y de forma más progresiva. No puede ser que el IVA lo paguemos en la misma proporción nosotros y alguien que tiene una changa”, expresó Aracre durante una entrevista con FutuRock.
A raíz de los rumores que circularon desde anoche y a los efectos de desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados le he presentado al Presidente @alferdez mi renuncia indeclinable como Jefe de Asesores de manera inmediata 🧵
— Antonio Aracre (@tonyaracre) April 18, 2023
“Es vital pensar en una reforma que haga que la estructura fiscal se haga más sustentable”, agregó al explicar que “el flujo de las mil empresas más grandes no tiene una presión fiscal lo suficientemente significativa, allí hay muchas mecanismos de elusión y hay que simplificar para eficientizar la recaudación”.
En ese momento, Aracre hizo referencia a la inflación en el país. “Hay razones estructurales y coyunturales en torno a la inflación. El primer trimestre siempre es un período complicado”, argumentó.
“Tenemos que ejercer toda la influencia que se pueda para que los salarios no pierdan frente a la inflación” y se mostró a favor de ajustar los controles para el cumplimiento del programa Precios Justos: “No se puede dejar que los precios corran libremente en el mercado sin controlar los acuerdos”, dijo en ese entonces.
