Este domingo, el empleado de una pastelería ubicada en Boulevard Gálvez al 1.400 se encontró con que delincuentes habían ingresado a robar al local comercial.
Según contó a la policía, al llegar notó un gran desorden en la zona de la caja registradora y al verificar las instalaciones notó que una de las ventanas estaba abierta, sin signos de haber sido forzada.
Al llegar la propietaria confirmó que faltaba la recaudación del turno tarde/noche, lo que sería una suma aproximada de $300.000.