El pasado fin de semana, el nuevo avión presidencial tuvo las últimas pruebas técnicas, previo a emprender su viaje rumbo a nuestro país, proveniente de los Estados Unidos.
En ese sentido, los pilotos autorizados por la Casa Rosada aguardan por el certificado de la autoridad aeronáutica del país norteamericano para poder volar.
Si no mediase ningún contratiempo, la aeronave podría estar ingresando a nuestro país en el transcurso de la semana, vía Aeroparque. “Llegó esta mañana un repuesto y ya tenemos la autorización de la FAA (Federal Aviation Administration). Esta semana estamos viajando”, le comentó una fuente de la comitiva que viajó para ver al avión a Infobae.
Hay que resaltar que las últimas revisiones sufrieron varios contratiempos, y el vuelo de prueba debió ser suspendido en dos oportunidades debido a la rotura de una pieza durante los trabajos de pintura de la máquina.
Por todo ello, recién este fin de semana, los delegados de la Presidencia expertos en el tema, pudieron hacer por primera vez el vuelo de prueba.