Después de tres años de escasas precipitaciones en la región y la consecuente instalación de condiciones de sequía que provocaron un descalabro en la economía nacional, los hidrólogos están observando un contexto que podría derivar en una situación totalmente opuesta: abundantes lluvias y crecida de los ríos troncales de la cuenca del Plata.
El ingeniero Juan Borus, hidrólogo del Instituto Nacional del Agua (INA) explicó por LT10 que "estamos con un clima normalizado en el norte de la Cuenca del Plata. Por ese lado precería que la situación ya se normalizó. Pero en nuestro litoral la situación todavía no se normalizó porque las lluvias aún no han sido las que se esperaban. Recién vamos a ver que esto se normaliza cuando haya varios eventos consecutivos".
El especialista indicó que "está en pleno desarrollo un evento Niño en el Pacífico. Esto es muy claro y evidaente. Las probabilidades de que haya un Niño bien definido son muy altas, lo que no sabemos es con que intensidad llegará este fenómeno".
"Si uno compara los Niños históricos, se da cuenta de que los impactos que ha tenido nunca fueron igual. Esto es un poco preocupante, porque demustra que no sabemos como llegará", agregó Borus.
El referente del INA llamó la atención respecto de la posibilidad de un Niño que venga con gran intensidad. "Por ejemplo en la ciudad de Santa Fe hay zonas muy bajas que no están defendidas. De este modo habría que contemplar protocolos de evacuación y de atención de los damnificados. La probabilidad de que eso ocurra a fin de año no es sólo un pronóstico".
Por último Borus confirmó que un panorama más concreto se podrá ver a fines de agosto o principios de septiembre. "Lo importante que sabremos en ese final de agosto es adonde llegará la mayor cantidad de precipitaciones para el final del año. Y ahí conoceremos los cuatro escenarios posibles: la crecida del Salado, la crecida del sistema Saladillo-Setúbal, la crecida del Paraná o la de lluvia total. Hay que estar preparados para las cuatro".