Una mujer argentina, de 45 años, que viajaba de Barcelona al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, acompañada por su hija, menor de edad, se descompuso en pleno vuelo y, a pesar de los reiterados intentos de reanimación, murió durante el viaje.
Acompañada por su hija, la mujer de 45 años, había salido a las 20,15 desde el aeropuerto El Prat, y tenían previsto su arribo a Ezeiza a las 10.
Cuando el avión sobrevolaba Brasil, la mujer empezó a tener un ataque de pánico con sudoración, dificultades para respirar y pérdida del conocimiento, según indicaron las fuentes. Una integrante de la tripulación advirtió lo que sucedía y comenzó las asistencias primarias, mientras se convocaba la presencia de algún médico entre los pasajeros.
Dos profesionales respondieron a la convocatoria y asistieron a la mujer durante una hora y media, pero no lograron evitar su fallecimiento.
Tras ello, el comandante del vuelo Level IB2601 informó al resto de los pasajeros la trágica situación y dio avisó a la Torre de Control de Ezeiza, unos 40 minutos antes de aterrizar, a los efectos de anticipar la instrumentación de los protocolos previstos para estos casos.