En las últimas semanas se hicieron conocidos varios casos de estafas por ventas via marketplace que se sumaron a los casos de robo de identidad en diferentes aplicaciones e, incluso, con aplicaciones bancarias.
Agustín Nigro, integrante de la oficina de delitos informáticos del Ministerio Público de la Acusación, comentó por LT10 que “a medida de que las transacciones económicas se fueron mudados a descendientes digitales, lo cierto es que la mayoría de las estafas también se movieron a esos tipos de contextos”.
En este sentido, el fiscal reconoce que diariamente ingresan a la oficina de delitos informáticos entre 8 y 10 casos. La mayoría está vinculada a delitos relacionados con la afectación del patrimonio y, en menor medida, a delitos que atentan contra la integridad como los denominados “sextorsión”.
Los delitos más habituales son el fishing, donde extraen datos de cuentas de los usuarios, y el otro de los casos es la compra y venta online en lugares falsos. Esta última modalidad también se vio mucho en el verano con la oferta de alquileres temporarios que luego resultaban estafas.