Tras el éxito del alunizaje indio, la agencia espacial del país lanzó el sábado un cohete para estudiar el Sol en su primera misión de este tipo.
El cohete dejó una estela de humo y fuego mientras los científicos aplaudían, según mostró una retransmisión en directo en la página web de la Organización India de Investigación Espacial (ISRO).
La emisión fue seguida por más de 860.000 personas, mientras que miles más se congregaron en una galería de observación cercana al lugar de lanzamiento para presenciar el despegue de la sonda, cuyo objetivo será estudiar los vientos solares, que pueden causar perturbaciones en la Tierra comúnmente vistas como auroras.
La nave Aditya-L1, bautizada con el nombre del Sol en hindi, despegó apenas una semana después de que la India venciera a Rusia y se convirtiera en el primer país en posarse en el polo sur de la Luna. Aunque Rusia disponía de un cohete más potente, el Chandrayaan-3 indio superó al Luna-25 para ejecutar un alunizaje de manual.
El primer ministro, Narendra Modi, está presionando para que las misiones espaciales indias desempeñen un papel más importante en un escenario mundial dominado por Estados Unidos y China.
"Quiere recrear el auge de las tecnologías de la información en India con el espacio", indicó un funcionario gubernamental que pidió no ser citado porque no estaba autorizado a hablar en nombre de la oficina de Modi.
Sankar Subramanian, científico principal de la misión, dijo que "nos hemos asegurado de que dispondremos de un conjunto de datos único que no está disponible actualmente en ninguna otra misión. Esto nos permitirá comprender el Sol, su dinámica, así como la heliosfera interior, que es un elemento importante para la tecnología actual, además de los aspectos relacionados con el clima espacial".
El Aditya-L1 está diseñado para recorrer 1,5 millones de kilómetros en cuatro meses, muy lejos del Sol, que se encuentra a 150 millones de kms de la Tierra. Está previsto que detenga su viaje en una especie de aparcamiento en el espacio, denominado punto de Lagrange, donde los objetos tienden a quedarse quietos debido al equilibrio de las fuerzas gravitatorias, lo que reduce el consumo de combustible de la nave.