En menos de 15 días la Escuela Simón de Iriondo, ubicada en pleno centro santafesino, fue víctima de tres robos acompañados de vandalismo.
En la primera oportunidad, la policía detuvo a los delincuentes y logró recuperar algunos de los elementos, pero sufrieron daños en material propio de la escuela, los alumnos y los docentes.
La segunda vez se robaron el router, computadoras que eran de uso de los preceptores, termos, pavas eléctricas, caloventores y extensiones de cables. Además, rompieron todos los armarios y les arrancaron las puertas.
"Esta vez entraron por otro lugar, rompieron la ventana, los vidrios, ingresaron a otras preceptorías y se volvieron a llevar termos, pavas eléctricas y hasta la campera de un alumno" contó la directora del establecimiento al Móvil de LT10.
A los robos, se le suma el importante daño que causan en el mobiliario, el cual rompen como si usaran hachas.