La Cámara de Casación porteña declaró “inadmisible” un intento de Aníbal Lotocki para que la Corte Suprema revise la inhabilitación provisoria que pesa sobre él para ejercer la medicina.
La defensa del cuestionado galeno sostuvo que la prohibición de ejercer como médico cercena su derecho a trabajar y, además, ha “vulnerado el estado de inocencia que pesa aun hoy día”, puesto que la condena a cuatro años de prisión aún no está firme.
“Se le impone un adelanto de pena que no corresponde y que le genera un perjuicio de imposible reparación ulterior”, afirmó la defensa, al pedir la intervención de la Corte Suprema.
Pero los camaristas Pablo Jantus y Mario Magariños replicaron que Lotocki se limitó una “mera alusión, mención o invocación de principios o artículos de la Constitución Nacional o de tratados internacionales que posean su misma jerarquía”.
“El recurrente sólo se ha limitado a afirmar que la aplicación al caso de una medida cautelar como la aquí impugnada conculca derechos constitucionales, sin cumplir adecuadamente con la demostración de la existencia de una cuestión de carácter federal, ni con las exigencias propias de la articulación de un planteo de tales características”, resumió el fallo que cerró la vía de acceso al máximo tribunal.
La defensa había argumentado que Lotocki “tiene título habilitado conforme la ley” y que “la admisión de una medida cautelar de tal magnitud que no encuentra sustento en ninguna norma jurídica”.
El médico tiene aún la posibilidad de intentar que la Corte revise su caso mediante la presentación de un recurso de “queja”.