River Plate alcanzó esta noche la 18va. victoria consecutiva en el estadio Mas Monumental merced a un cabezazo goleador del venezolano Salomón Rondón en el tercer minuto de descuento que le deparó un triunfo por 1 a 0 sobre Atlético Tucumán en el cierre de la quinta fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional en la que ocupa el tercer puesto detrás de Argentinos Juniors e Independiente.
Sin embargo la dinámica futbolística de River sigue a paso lento y hoy quedó claro que la victoria anterior como local sobre el casi descendido Arsenal se enmarcó en la lógica de la diferencia de jerarquía entre ambos equipos, pero no en las expresiones futbolísticas colectivas, ya que los del Viaducto supieron estar a tiro de empate cuando perdían 2-1 (finalmente cayeron 3-1).
Y hoy, ante un equipo más rocoso y mejor trabajado que el del Viaducto, River tuvo todos los problemas habidos y por haber que emergen de esa advertible fragilidad exhibida del medio hacia atrás y su falta de contundencia de mitad de cancha en adelante.
Esto desnuda entonces todas las carencias de distinto tipo que parten del propio entrenador, Martín Demichelis, que generan desconfianza en muchos de sus dirigidos, e interrogantes sobre sus decisiones a partir de una abrupta "protección" para los referentes después del "affaire" que se hizo mediático a partir de una charla "en off" que terminó siendo divulgada por algún "soplón" y terminó con el despido del jefe de prensa, Ricardo Dasso.
Es inexplicable para el hincha de River hoy en día que el lateral de mejor rendimiento en la temporada, Enzo Díaz, haya sido borrado intempestivamente del equipo titular para devolverle su lugar en el costado izquierdo de la defensa a Milton Casco, que venía haciendo agua por el otro costado.