Una compleja situación inquieta a los vecinos de Guadalupe desde hace algunos días. Sucede que un grupo de personas se ha instalado de forma permanente en una de las galerías de la Basílica, adonde viven, duermen, hacen sus necesidades y demás.
“La verdad que estamos preocupados porque se ha formado como un asentamiento en el ala oeste, y uno cuando concurre para ir a misa se encuentra elásticos de camas, maderas, pertenencias de estas personas”, ilustró una habitante de la zona, quien más adelante aseguró que “hay un olor espantoso” en el sitio en cuestión.
“Si es considerado Patrimonio Histórico me parece una vergüenza estar mostrando lo que estamos viviendo”, se quejó la vecina.
“Es muy molesta la situación. Considero que hay que ayudarlas pero consiguiéndoles algún otro lugar y no considero que la Basílica sea un lugar de refugio”, completó.
El grupo constaría de tres hombres y dos mujeres. El padre Olidio Panigo, párroco de la Basílica ya está al tanto de la situación, y estaría tratando de arribar a algún tipo de solución para la misma.