Aunque esta emoción es algo que hemos sentimos o sufrido de otros, no siempre es fácil identificar a un amigo envidioso. Las muestras directas de envidia se quedan en el jardín de infancia y se vuelven sutiles a medida que crecemos.
Por otro lado, muchas veces se pasan por alto estas señales o se elige interpretarlas con buenos pensamientos. No obstante, ocurre un daño en la relación, así que vamos a ver esas red flags que indican que un amigo tiene envidia de nosotros.
¿Qué es la envidia?
Primero definamos de manera clara esta emoción. La envidia es el sentimiento que aparece cuando otros tienen algo que se desea. Suele ser una mezcla de tristeza y enojo que se dirige hacia el otro individuo, el que posee aquello que se anhela.
El objeto de la envidia puede ser material o no: a veces se envidia un buen trabajo o estar feliz en pareja, por ejemplo.
Como todas las emociones, la envidia es normal y cualquiera la ha experimentado alguna vez. Tiene una función social clara: fomentar la motivación, escalar en la competencia entre individuos; en las jerarquías, por decirlo así. No es una emoción útil cuando hay abundancia y no es necesario luchar por los recursos.
Más allá de su raíz biológica, la envidia es un sentimiento a gestionar cuando se trata de relacionarse con los demás. Tiende a hablarse de alcanzar esa famosa «envidia sana», en la que la persona se alegra de forma sincera por el logro del otro, motivándose a conseguirlo en lugar de competir.
En este sentido, la envida es muy útil para impulsar a la acción y la mejora personal, así lo sugiere una publicación en Personality and Social Psychology Bulletin.
¿Cómo identificar a un amigo envidioso?
Las señales de que un amigo siente envidia de nosotros no siempre son claras. A veces confunden, pues no se considera tener una suerte envidiable, y otras se esconden por miedo a que se identifiquen. A continuación, tienes algunos ejemplos que no debes dejar pasar.
1. No se alegra por ti
Esta es la evidencia más clara de que alguien te puede tener envidia. Una persona que se considera tu amiga compartirá tu alegría contigo, incluso, cuando sus logros estén por detrás. Si corres a contarle algo saltando de alegría y responde de manera opuesta, es que tu logro le sienta mal.
2. Trata de ocultar la envidia, pero hay señales que indican lo contrario
También es posible que trate de ocultar la envidia y enmascare estos malos gestos. Si su lenguaje no verbal y sus palabras parecen forzadas, presta atención.
Sonrisas forzadas, frases estereotípicas, gestos de disgusto cuando cree que no le ves: estos son algunos ejemplos que delatan envidia encubierta.
3. Resta valor a tus logros y alegrías
Esta es otra de las formas más sencillas de identificar a un amigo envidioso. Es muy simple que del cariño nazcan frases como «enhorabuena», «te lo mereces» o «lo has hecho bien». Si existe una necesidad de desvalorizar esos esfuerzos, por pequeños que sean, es porque la envidia empuja a hacer sentir al otro menos importante.
4. Te critica en público o a tus espaldas
Tratar de humillarte en público o criticar a tus espaldas son dos faltas de respeto en sí mismas que no debes tolerar. Un amigo expone los problemas de forma directa, sin tratar de hacer daño y buscando una solución. Si esa persona hace lo contrario, es lícito que sospeches que está movida por la envidia.
5. Desaparece cuando te va bien
Es común ver que los amigos envidiosos se resisten a pasar tiempo contigo cuando te va bien. Si sienten envidia, tendrán el impulso de alejarse, pues compartir tu alegría les produce malestar.
6. Si te ayuda en algo, luego te lo echa en cara
Una persona que cela de tu éxito no siempre se presta a ayudarte en los momentos difíciles. Sin embargo, una pista más sutil para identificar a un amigo envidioso es evaluar su conducta después de prestarte apoyo. Si sales adelante, se encargará de atribuirse el mérito y de recordártelo.
7. Te imita
Aunque esto no es necesariamente algo dañino, sumado al resto de señales sí indica que existe envidia en tu relación de amistad. Como desean algo que tú tienes, los envidiosos tienden a imitar tus métodos, tu aspecto, tu forma de hablar, etcétera. Así tienen la impresión de que van a conseguir lo mismo que tú.
8. Compite contigo
Otra de las señales que ayudan a identificar a un amigo envidioso es que compite contigo. Y no de una forma sana. Es posible que encuentres esta conducta en entornos colaborativos o contextos en los que podría competirse, pero no es necesario (por ejemplo, en sacar mejor nota en un examen). Es una manera de compensar el sentimiento de desventaja que les acucia.
9. Muestra envidia hacia otras personas
Las personas que envidian a los demás no suelen quedarse con un único objetivo. Es posible que este sentimiento forme parte de su emocionalidad en lugar de ser algo puntual y, en ese caso, verás cómo lo muestran con otros. Lo más común es que ese amigo envidioso critique a terceros cuando está contigo.
10. Manifiesta mucho interés en tus problemas
Si pone más atención a los fragmentos de conversación donde hablas de tus dramas personales, es posible que se esté refugiando en esa información para compensar su sentimiento de inferioridad. Ojo, es importante diferenciar este interés malicioso de un intento genuino en ser tu apoyo.
Presta atención a su reacción ante tu tristeza. ¿Se pone de buen humor tras la conversación? ¿No ofrece ayuda ni soluciones? ¿Te pregunta por ese tema que te hace daño y no por todo lo demás? Analiza en profundidad estas cuestiones.
11. La prueba más clara para identificar a un amigo envidioso: el boicot
Dar un mal consejo es un acto que nace de la envidia. También lo es interponerse en tu camino o robar tus méritos. Aunque estos actos tienen que ver más con la maldad que con la envidia, son el último paso del progreso de la misma. Si este problema en la amistad llegó hasta este punto, es necesario tomar cartas en el asunto y pararlo.
Qué hacer si un amigo es envidioso y está intoxicando la relación
La envidia es un sentimiento que arruina amistades, ya sea porque aparecen conflictos o porque uno de los dos se aleja del otro. No obstante, no siempre hay maldad detrás de ello. Como indican estudios como el publicado en International Journal of Social Psychology, la autoeficacia, la autoestima y el control percibido influyen en la generación de esta emoción.
Al verse siempre en desventaja, es normal que algunas personas caigan en comportamientos tóxicos. El mejor consejo que puedes seguir en estas situaciones es enfrentar el asunto de forma directa. Recuerda abordarlo desde la empatía y con claridad en tus necesidades. Ofrécete siempre a escucharle y a ayudarle a alcanzar sus propios éxitos.
Pero es posible que tus intentos por reconducir su conducta fallen. En esos escenarios, identificar a un amigo envidioso quizás es el principio del fin de la amistad. Plantéate si te merece la pena tener a alguien a tu lado que absorbe tu alegría y devalúa todo lo que consigues en lugar de resolver sus problemas. A veces, los caminos se separan y eso está bien.