En el mundo del espectáculo, donde las luces de la fama suelen ocultar los aspectos más dolorosos de la vida de las celebridades, existen quienes han optado por compartir sus luchas personales. Cada vez más figuras públicas se animan a revelar que enfrentan desafíos como la ansiedad, ataques de pánico y la depresión.
Personalidades destacadas como Tini Stoessel y Lali Espósito admitieron haber experimentado ansiedad y ataques de pánico. Karina La Princesita habló acerca de sus batallas contra la depresión, tras tener una infancia marcada por la violencia familiar. Por otro lado, La Joaqui se retiró de los escenarios por sufrir estrés traumático.
“Es buenísimo que las celebridades se animen a hablar abiertamente sobre sus problemas de salud mental, ya que esto puede ayudar a muchas personas que puedan sentirse identificadas con sus experiencias”, asegura a Teleshow el psicólogo Flavio Calvo (MN: 66869), quien también señala haber tenido un aumento de consultas sobre estas patologías tras la pandemia.
“Sin embargo, también es importante reconocer que los famosos enfrentan una presión social alta que puede intensificar aún más la ansiedad. Hay muchas personas que quieren saber sobre sus vidas y esto hace que haya una demanda diferente. Entonces, si una celebridad tiene un problema de salud mental y se queda en su casa, es difícil que lo pueda mantener en privado”, explica el especialista, quien también es docente y tallerista.
El doctor también afirma que existe un factor crucial en juego: la premisa “el show debe continuar”. Por ello, se suele esperar que el famoso muestre fortaleza y no exteriorice su ansiedad. Incluso puede ocurrir que intente esconder esas emociones por su compromiso con el público. “Frente a este contexto, es esencial reconocer la importancia de la salud mental y comprender que cualquier famoso es, antes que nada, un ser humano. Hay momentos en los que necesita pausar, tomarse un descanso, y es importante que nosotros, como espectadores, los respetemos”, opina.
Ansiedad, ataques de pánico y depresión
“Lamentablemente, yo vengo de pasar un momento de mucha ansiedad nivel dramático”, reconoció Lali en una entrevista reciente. “Por primera vez en mi vida estoy pasando el momento de reacomodar un poco mi manera de ver el trabajo porque pasa esto: te come. Está todo bien, la serie está buena, la música está buena, sos feliz, qué bueno que lo podés hacer. Pero cuando te empieza a dar una taquicardia y el brazo te tiembla, decís: ‘Che, esto es raro, debería chequear con un profesional si es normal’”.
Según el doctor Calvo, la ansiedad es una respuesta natural de nuestro cuerpo ante situaciones de peligro, y es importante para nuestra supervivencia. Sin embargo, en ocasiones puede convertirse en un problema cuando alguien interpreta al mundo como una constante amenaza y siente que no tiene los recursos para enfrentarlo.
Como consecuencia, puede dar lugar a una ansiedad crónica que está relacionada con pensamientos recurrentes sobre el pasado o el futuro. Los ataques de pánico ocurren cuando la ansiedad se vuelve abrumadora y la persona siente miedo de perder el control o hasta de morir, debido a los síntomas que experimenta, como taquicardia, insomnio, dolores de cabeza y de estómago.
Calvo aclara que, cuando nos referimos a la depresión, es importante hablar de depresiones porque hay muchos tipos y pueden ser muy diferentes los casos, ya que los síntomas cambian, por ejemplo, una persona depresiva puede tener problemas para dormir, o quizás insomnio. También puede experimentar anorexia o hiperfalgia. Las depresiones se relacionan con la situación que la persona está viviendo o con cuestiones orgánicas.
“Por un lado, las depresiones exógenas se dan en situaciones de crisis, por ejemplo si estoy viviendo mal porque no me alcanza el dinero o porque estoy pasando por una situación amorosa que terminó mal. Por otro lado, las depresiones endógenas, que son la mayoría, tienen que ver con cuestiones químicas dentro del organismo. Por ejemplo puede pasar que mi organismo no produzca la suficiente serotonina. En algunos casos es necesario acompañarla con medicación”, explica el experto.
Este año, Tini Stoessel se animó a contar durante su gira en España que sufría ataques de pánico. La artista reconoció que no se podía levantar de la cama e incluso llegó a pensar que no se volvería a subir a un escenario. “La vida a veces con golpes un poco más duros, quiere en realidad que saques la mejor versión que tenés adentro tuyo y que te animes a volver a intentarlo. Porque no importa de dónde seas, que seas muy famoso o súper exitoso, una persona puede estar pasándola mal igualmente”, reveló en un show en Sevilla.
La cantante buscó ayuda profesional y logró mejorar. “Yo todavía sigo en un proceso, pero vale la pena intentarlo. Vale la pena mirar al lado y ver que hay mucha gente que te quiere”, señaló en el recital. En otra oportunidad, durante una entrevista, la intérprete explicó: “Quizás antes no me permitía ser sincera conmigo misma. Lo intentaba tapar. Por eso, al permitirme mostrar que estoy mal en vez de llegar a esos ataques de pánico tan feos que tuve, llorando y hablando, encontré otras formas de canalizar y otras herramientas. Eso me lo dio a entender la importancia de la salud mental. Por eso, lo remarco”.
Calvo manifiesta que por lo general las personas con este tipo de padecimientos sufren muchas limitaciones, ya que no pueden realizar las actividades cotidianas o cumplir con sus compromisos laborales. Por esta razón es importante buscar ayuda profesional: “Las terapias pueden ayudar a las personas en tiempos relativamente breves. Cada caso es diferente, pero por lo general, en seis meses una persona ya podría recuperar la calidad de vida, y sentirse bien para trabajar”.
Además de buscar ayuda con profesionales de la salud, el experto recomienda llevar hábitos saludables, como hacer ejercicio físico, una buena alimentación, realizar actividades que nos gusten y tener una red de contención de amigos. También señala que una herramienta útil para bajar la ansiedad es escribir a mano, ya que sirve para hacer catarsis.
Los casos de Gran Hermano
Recientemente, Tomás Holder sufrió ataques de pánico frente a las cámaras y debió ser atendido por médicos tras participar en el Bailando 2023 (América). Muy angustiado y entre lágrimas, el ex Gran Hermano aseguró: “Quiero pedirles perdón porque estoy llorando. Soy esto, también lloro, también me duelen algunos comentarios, pero soy esto, me duelen algunos comentarios porque es verdad lo que me pasa. Me levanto todas las mañanas en positivo, pero rezo para que me saque esta mierda. Quiero ser diferente, ser feliz y tener una buena vida”.
Como el mediático rosarino, otros participantes de Gran Hermano están teniendo problemas de salud mental. Coti Romero sufrió los efectos colaterales tanto de la separación con Alexis Quiroga como del torbellino de la fama post reality show. La joven reveló que llegó a autoflagelarse y a pensar en la muerte. Maxi Guidici fue el caso más grave ya que terminó internado en el hospital Ramos Mejía luego de haber intentado suicidarse.
Respecto de estos jóvenes, Flavio Calvo opina: “Son muchos los factores de estrés que pueden vivir personas en un reality show como Gran Hermano. Por un lado, la falta de privacidad y la exposición constante frente a las personas, y las cámaras pueden generar ansiedad y presiones a la hora de gestionar sus emociones. Todos necesitamos privacidad, y el tiempo a solas y las cosas que se hacen cuando nadie nos ve también son parte importante de nuestra vida. Por otro lado, la competencia y la presión por ganar también pueden hacer que el estrés sea más intenso y llevar a conflictos interpersonales, los cuales se convierten en un círculo negativo que crece”.
El especialista explica que también se suman otros factores como la separación de los seres amados, de la vida cotidiana y la falta de contacto con el mundo exterior, lo que puede crear un sentimiento de aislamiento y de estrés creciente, ya que las redes de personas queridas son un buen antídoto antes situaciones que causa estrés, pero al no tenerlas no hay factores de cuidado. La crítica pública y la exposición a comentarios negativos en las redes sociales (los haters) también pueden tener un impacto negativo en la autoestima que se puede ver reflejada en su ansiedad.
Más allá de todos estos factores, es importante aclarar que nadie obliga a los participantes a aislarse en una casa con desconocidos y cámaras de televisión las 24 horas. Son adultos que ya han visto ediciones anteriores del reality, conocen las reglas del juego y entienden los riesgos a los que están expuestos. Mientras están dentro de la casa reciben contención psicológica, pero cuando se van deben afrontar desafíos para los que quizás no estén preparados. Entonces, es común que cuando se termina el programa a muchos participantes les cuesta manejar la fama repentina y la exposición.
El psicólogo advierte: “Los productores de estos programas tienen la responsabilidad de cuidar la salud mental de los participantes. Antes de la participación, conviene realizar una evaluación psicológica exhaustiva para identificar posibles vulnerabilidades y brindar apoyo psicológico necesario desde el principio. Durante el programa, es esencial proporcionar a los participantes recursos para manejar el estrés y la presión emocional, así como acceso a profesionales de la salud mental en caso de necesidad, con el debido tiempo de privacidad con ellos”.
Además, el médico recomienda: “Después de su participación, es importante ofrecer apoyo continuo y seguimiento psicológico, ya que la transición a la vida cotidiana puede ser desafiante, quienes participan de estos programas no salen como entraron, y esos cambios no siempre son fáciles de asimilar, aunque hayan sido buscados”.
A pocos días de su intento de suicidio, Maxi Guidici reapareció en los medios para contar que estaba con problemas de ansiedad debido a la falta de trabajo post reality y a su ruptura sentimental con Juliana Díaz. Acompañado por su mamá, el joven cordobés estuvo en el programa de Ángel de Brito y luego fue al Bailando 2023 para agradecerle a Alexis Quiroga por rescatarlo en el momento que ingirió un blíster de pastillas.
“Es bueno cuando algún famoso habla de alguna experiencia propia sobre su salud mental, porque muchas veces esto ayuda a quitar tabúes y abrir el diálogo sobre temas de salud. El límite está en que lo puedan hacer de manera responsable y saludable, dejando en la intimidad lo que pertenece a la intimidad. Deben ser honestos y transparentes sobre su experiencia, pero también establecer límites en cuanto a la información que desean compartir públicamente”, opina Calvo.
“Es importante, además, que busquen el apoyo de profesionales que puedan guiarlos y ayudarlos a prepararse emocionalmente. Además, es fundamental estar preparados para enfrentar la reacción del público y la posibilidad de críticas”, agrega el psicólogo, quien también sostiene que si un famoso decide hablar públicamente de algún aspecto referido a su salud mental, es importante que esté acompañado por su psicólogo o psiquiatra. Lo importante es que no sea un tema tratado a la ligera, porque al hablar se está exponiendo, y la salud mental para muchos continúa siendo un tabú.
Luego de que hayan expuesto estos temas, Calvo asegura que es fundamental el acompañamiento para procesar sus emociones y experiencias, así como el desarrollo de estrategias de afrontamiento saludables. Como también, que más allá de acompañamiento profesional sostengan su red de apoyo cercana, que puede incluir amigos, familiares y colegas, saber cómo gestionar y lidiar con lo que la gente espera de un famoso y al mismo tiempo sostener un cuidado de su salud mientras se enfrenta la exposición mediática.