El avión Hércules TC 70 de la Fuerza Aérea Argentina despegó del aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv pasadas las 15.30 de la Argentina (21.30 hora local) con 78 conciudadanos que se encontraban en territorio del Estado de Israel, informaron fuentes de Cancillería.
De esa manera se inició la segunda etapa del puente aéreo que une la mencionada ciudad israelí con Roma, lugar desde el que se concretará la repatriación a través de vuelos de Aerolíneas Argentina.
"Hércules partió nuevamente de Tel Aviv hacia Roma", escribió el canciller Santiago Cafiero en su cuenta de la red social X (exTwitter). "Nuestra prioridad es evacuar de Israel a los argentinos y argentinas menores edad que estaban realizando un intercambio", agregó el funcionario.
El Hércules arribará a Roma cerca de las 20 (hora argentina) y dos horas después partirá nuevamente hacía Tel Aviv. Ese mismo avión había aterrizado pasadas las 10:40 (hora de Buenos Aires) en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv.
En tanto, el Boeing 737, también de la Fuerza Aérea Argentina y con capacidad para 112 pasajeros, arribará este sábado a Israel y cerca de las 18.30 partirá de allí hacia Roma, para volver a salir de la capital italiana a la zona de conflicto alrededor de las 23.30 (siempre hora argentina).
El de este viernes es el segundo viaje realizado por el Hércules en las últimas horas y eleva a 129 el número de personas trasladadas fuera de la zona del conflicto.
Ante el aumento del registro de ciudadanos argentinos que quieren salir de la zona y que ya ascienden a casi 1.500, la Cancillería y el Ministerio de Defensa despacharon ayer un Boeing de la Fuerza Aérea hacía Tel Aviv, que transportó a estos otros 78 argentinos.
Cafiero explicó que, a la brevedad, Argentina tendrá dos aviones con capacidad para hacer cuatro vuelos diarios, siempre teniendo en cuenta que el espacio aéreo de la zona puede sufrir restricciones preventivas por parte de las autoridades de Israel.
A diferencia del Hércules, que originalmente es un avión para transporte de pertrechos y de personal militar, el Boeing 737 es un avión equipado para trasladar una mayor cantidad de pasajeros con una mejor habitabilidad pensando en el puente aéreo entre Israel e Italia. Este viernes se evalua despachar, además, un Airbus 330-200 con capacidad para 267 pasajeros.
180 menores rescatados
El canciller Santiago Cafiero dijo que este viernes la prioridad del operativo "Regreso Seguro" para evacuar a los argentinos y argentinas que se encuentran en Israel es "un contingente de 180 menores que estaban realizando un intercambio educativo" en ese país cuando el sábado último la organización Hamas perpetró un ataque múltiple en distintos puntos del territorio.
Cafiero explicó que luego de que el jueves se consiguió concretar el primero de los vuelos de repatriación con 49 compatriotas, este viernes se intentará mantener el puente aéreo entre Tel Aviv y Roma con otros tres vuelos.
"Serán tres vuelos intercalados entre el Hércules -que está en la ciudad de Roma- y el Boeing" T-99 de la Fuerza Aérea Argentina que partió el jueves de Buenos Aires, precisó el ministro de Relaciones Exteriores.
El operativo "Regreso Seguro"
El operativo "Regreso Seguro" se inició con el envío del Hércules (un avión militar diseñado originalmente para el transporte de tropas y equipos) al que se sumó ahora el Boeing, que permite el trasporte de más cantidad de personas, con una mejor habitabilidad al momento de completar la más de tres horas del puente aéreo entre territorio israelí y Roma.
En declaraciones formuladas a FutuRöck, Cafiero explicó que no se sumó a la comitiva presidencial a China junto al presidente Alberto Fernández, para estar al frente de las acciones tomadas desde el fin de semana pasado y que incluyeron la coordinación entre la Cancillería, las representaciones diplomáticas argentinas en la zona, el Ministerio de Defensa, las fuerzas armadas y Aerolíneas Argentinas.
En ese sentido, señaló que son 1.500 los ciudadanos inscriptos en el registro lanzado por la Cancillería para concretar la repatriación, y estimó que la mitad de ellos son turistas y la otra mitad ciudadanos argentinos residentes en Israel. "El objetivo es sacar a todos lo más rápido posible", dijo.