Comerciantes y vecinos de la peatonal San Martín están cansados. Las rejillas de los desagües pluviales se rompen y como nadie se ocupa, los propios frentistas se dedican a arreglarlas con un herrero.
La semana pasada, una señora cayó en uno de estos desagües porque esta rejilla estaba levantada. La mujer que terminó internada, se recupera lentamente.
Lo que llama la atención de este tipo de accidentes tambien ocurre porque los delincuentes se roban las tapas de las cajas de ASSA y los huecos quedan como un obstáculo, esperando que alguien se tropiece.
Uno de los vecinos asegura que "estoy cansado de ver como gente grande se cae de cabeza en el pavimento. Los comerciantes, cansados, ya se dedican a arreglar las rejillas ellos mismos. Las veredas están rotas y no hay luz".