Científicos de la Unión Europea (UE) alertaron que el 2023 será "prácticamente seguro" el más cálido en 125.000 años, después de que datos mostraran que el mes pasado fue el octubre más caluroso del mundo en ese período.
El Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la UE señaló que el mes pasado se batió el anterior récord de temperatura de octubre, de 2019, por un enorme margen.
"El récord se rompió por 0,4 grados centígrados, lo que es un margen enorme", dijo la subdirectora del C3S, Samantha Burgess, quien describió la anomalía de temperatura de octubre como "muy extrema".
El calor es el resultado de las continuas emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la actividad humana, combinadas con la aparición este año del patrón meteorológico El Niño, que calienta las aguas superficiales del océano Pacífico oriental.
"Septiembre nos sorprendió muchísimo. Así que después del mes pasado, es difícil determinar si estamos en un nuevo estado climático. Pero ahora los récords siguen cayendo y me sorprenden menos que hace un mes", dijo Burgess.
Michael Mann, científico del clima de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, afirmó: "La mayoría de los años de El Niño baten ahora récords, porque el calentamiento global adicional de El Niño se suma a la rampa constante del calentamiento provocado por el hombre".
El cambio climático alimenta fenómenos extremos cada vez más destructivos. Este año se han producido inundaciones que han matado a miles de personas en Libia, graves olas de calor en Sudamérica y la peor temporada de incendios jamás registrada en Canadá.
"No debemos permitir que las devastadoras inundaciones, incendios, tormentas y olas de calor de este año se conviertan en la nueva normalidad", dijo Piers Forster, climatólogo de la Universidad de Leeds, en Reino Unido.
"Si reducimos rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero durante la próxima década, podremos reducir a la mitad el ritmo de calentamiento", añadió.
A pesar de que los países se fijan objetivos cada vez más ambiciosos para reducir gradualmente las emisiones, hasta ahora eso no ha sucedido. Las emisiones mundiales de CO2 alcanzaron un récord en 2022.