El Papa Francisco se reunirá por separado con familiares de rehenes israelíes retenidos por el grupo terrorista Hamás y con una delegación palestina. Las familias de las personas secuestradas realizaron una manifestación hacia Jerusalén para reclamarle al gobierno que garantice la liberación de los cautivos.
Dos fuentes confirmaron a Reuters sobre la visita planeada a los palestinos después de que la agencia de noticias reportó más temprano sobre la visita a los israelíes. El Sumo Pontífice los recibirá el próximo miércoles en el Vaticano.
Familias de rehenes israelíes se acercan a Jerusalén en marcha de solidaridad y protesta
Las familias de los rehenes israelíes y miles de simpatizantes se movilizaron hacia Jerusalén, aumentando la presión sobre el gobierno para que garantice la liberación de los cautivos casi seis semanas después de que militantes de Hamás los secuestraran y se los llevaran a Gaza.
La comitiva partió de Tel Aviv hace tres días. La policía bloqueó parte de la autopista principal cuando los manifestantes comenzaron a ascender por las estribaciones que conducen a Jerusalén.
Sostenían fotos de sus seres queridos, ondeaban banderas israelíes y coreaban "¡No nos rendiremos, exigimos la liberación de los rehenes!".
Los combatientes de Hamás tomaron como rehenes a unas 240 personas durante su ataque del 7 de octubre contra el sur de Israel. Se cree que los cautivos, desde bebés hasta abuelos, están retenidos en túneles bajo la Franja de Gaza.
Los medios israelíes y árabes han informado de negociaciones para conseguir la liberación de al menos algunos de los rehenes, pero ninguna de las partes ha confirmado la inminencia de un acuerdo.
"Escuchen nuestro grito. Tráiganlos de vuelta a casa ya", dijo Yuval Haran, que caminaba con una pancarta en la que aparecían siete miembros de su familia que fueron tomados como rehenes, entre ellos su sobrina de tres años. "¿Cómo se puede poner precio a una niña de tres años? Necesitamos que vuelvan ya, al precio que sea".
El embajador alemán en Israel, Steffen Seibert, se reunió con los manifestantes y pidió la liberación incondicional de los rehenes.
"Trabajamos para ello en todos los niveles políticos y diplomáticos y sólo les pedimos que mantengan viva la esperanza", dijo, hablando a través de un megáfono. "En nuestros corazones y nuestras mentes estamos con ustedes".