Un policía de Santa Fe que se encontraba de franco de servicio protagonizó una secuencia escandalosa en el ingreso al estadio de Newell’s este viernes por la tarde, en ocasión del partido entre Colón y Gimnasia de La Plata. De acuerdo con lo informado por fuentes policiales, el suboficial de 29 años, oriundo de Santa Rosa de Calchines e hincha sabalero, procuró ingresar al Coloso con una botella de vidrio en la mano y sin entrada. Cuando le negaron el ingreso, se volvió agresivo y desató una refriega que estuvo cerca de convertirse en una batalla campal. Dos perros policía sufrieron cortes.
La Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional II dejó constancia del incidente registrado en torno de las 16 en uno de los ingresos del Estadio Marcelo Bielsa. En el llamado “sector 7”, de Pellegrini y Pueyrredón, donde “un masculino con una botella de vidrio en mano intentó trasponer el primer anillo de seguridad preventiva”.
El hincha no se amilanó cuando le cortaron el paso y, según voceros policiales, comenzó a insultar y a volverse cada vez más violento. En un momento, los uniformados pudieron quitarle la botella. Pero el sabalero fue por más: intentó arrebatar una escopeta antitumulto, y recuperó la botella.
Más policías se sumaron para intentar disuadir, acompañados de dos pastores alemanes –Rocky y Chase– con bozales, y el agresor hizo estallar la botella contra el pavimento. Por los vidrios, los perros sufrieron cortes en las patas.
Una vez reducido, el hincha integrante de la policía de Santa Fe comenzó a incitar al público de Colón. La tensión fue aumentando y, según el acta de los uniformados, todo estuvo a punto de desbordarse. Hasta que cuatro disparos al aire de escopeta antimulto dispersaron a la turba.
“Soy policía de la PAT –Policía de Acción Táctica–, los voy a hacer echar a todos”, aseguran que dijo quien luego fue identificado como el suboficial Maximiliano G., de 29 años. El hombre terminó esposado y fue trasladado a la sede de la División Judiciales y quedó a disposición de la Fiscalía.