Desde esta mañana temprano, un grupo de buzos tácticos se sumergió en el riacho Santa Fe para realizar la limpieza de las bombas de captación de la toma Hernández. La misma estaba obstruida por gran cantidad de camalotes que arribaron con la crecida, lo cual generaba inconvenientes en el servicio que brinda Aguas Santafesinas.
En diálogo con el móvil de LT10, el vocero de ASSA, Germán Nessier, confirmó que por hoy los especialistas culminaron su trabajo y que el suministro quedó normalizado.
Nessier comentó que con el incremento del nivel del río la empresa "venía haciendo con mayor asiduidad tareas de prevención de situaciones que puedan complicar la operación de la toma de captación Hernández sobre el riacho Santa Fe, con la remoción superficial de los camalotes que van quedando atrapados en los pilotes del muelle". Pero ahora hubo que añadir otro tipo de operaciones.
Las tomas, explicó, tienen "unos canastos para que no haya ninguna dificultad de un objeto que pueda dañar el sistema de aspiración. Sin embargo, en estos mismos canastos el fin de semana se había acumulado mucha densidad de vegetales y esto hacía que haya una pérdida de capacidad de captación y por lo tanto afectación en los niveles habituales de prestación del servicio, con algunos sectores (de la ciudad) que podían notar alguna baja de presión".
"Por eso", continúo, "hoy se estuvo trabajando desde primera hora con la asistencia de buzos tácticos que estuvieron haciendo una limpieza manual para remover todo el material que había ido quedando atrapado en estas rejas".
Gracias a ello, sostuvo, el suministro se normalizó. No obstante, el trabajo de los buzos "se va a volver a repasar mañana".
Asimismo, Nessier remarcó que ASSA incorporó "otra medida, que es una embarcación propia que en horario diurno está haciendo una guardia activa, vigilando cualquier desprendimiento de camalotes que pudiese tener una dirección que vaya hacia la toma de agua, para poder desviarlo y acompañarlo para que no genere afectaciones".