El final de año de Colón se da de la peor manera, descendido, con un panorama elector con más dudas que certezas y con muchos aspectos económicos a resolver, sabiendo que en 2024 los ingresos serán cinco veces menos.
Con el plantel ya de licencia, la semana comenzó con el reclamo por deudas de varios integrantes del plantel, como el colombiano Baldomero Perlaza, el paraguayo Jorge Benítez y Damián Toledo. En realidad la presión es en torno al contrato de imagen, ya que el Sabalero siempre cumplió con el registrado en AFA.
Un dolor de cabeza para la actual comisión directiva, que sigue en funciones hasta el 17 de diciembre, aunque es probable que sea problema para quien tome la nueva conducción.
Mientras que otro imponderable es la arremetida de Lokomotiv de Rusia por el préstamo impago de Germán Conti. Informaciones preliminares hablan de un malestar con el presidente José Vignatti por esta situación. El zaguero tiene contrato hasta junio de 2024, pero podría interrumpirse por este condicionante.
Como si no fuera poco todo lo que se necesita definir para jugar la Primera Nacional, Colón tiene que padecer estas situaciones que vienen de hace tiempo, pero que explotan ahora.