El deep work se corresponde con la capacidad para hacer un trabajo enfocado, dejando a un lado las distracciones que nos producen muchas actividades superficiales, como publicar en las redes sociales, responder al correo electrónico o navegar en internet.
Es posible que con el paso del tiempo encontremos una mayor resistencia a concentrarnos, sintamos incomodidad al profundizar en un tema y/o falta de energía para hacer el trabajo más productivo. Sin embargo, existen estrategias que pueden devolvernos la productividad.
Cómo poner en práctica el Método Deep Work para mejorar tu productividad de manera fácil y sistemática:
1. Creá un entorno sin distracciones
Dado que para muchos es difícil tener tiempo para trabajar en los proyectos más importantes, lo mejor en dar prioridad a los entornos sin distracciones que permitan profundizar más.
2. Evitá las interrupciones
Una notificación en el teléfono o incluso un saludo amistoso son solo algunas de las formas en que se interrumpe la atención. Estas pequeñas interrupciones luego se suman, fragmentando la atención y disminuyendo la energía total que tenemos para dedicar a la tarea.
3. Desarrollá la concentración como si de un músculo se tratase
La concentración es una habilidad que se entrena y que aumenta con la práctica. Además de producir un trabajo más significativo, la auténtica concentración crea un entorno mental en el que no queda lugar para preocuparse o caer en la desesperación.
4. Creá rutinas y rituales
Ayudan a gestionar la fuerza de voluntad necesaria para pasar a un estado de concentración ininterrumpida. Por ejemplo: creá un ritual de inicio y finalización para tus sesiones de trabajo profundas, hacé tu sesión de deep work en el mismo lugar y la misma hora todos los días o poné un letrero en la puerta para que todos sepan que no debés ser molestado.
5. Hacé algo inesperado
Los viajes en tren, las caminatas, los paseos y los viajes colocan a la persona en un terreno inesperado, fomentan nuevas perspectivas y sacan de la rutina de la vida diaria.
6. Recuperá tu tiempo de inactividad
La paradoja es que la ociosidad y el descanso son necesarios para realizar un trabajo profundo. Es particularmente útil dormir lo suficiente y caminar en la naturaleza.
7. Descansá de la concentración, no de la distracción
En lugar de programar tiempo lejos de la tecnología que distrae, programá su uso. Considerá navegar por internet, responder correos electrónicos, publicar en redes sociales o enviar mensajes como actividades distraídas. Luego programá su uso durante el día y no los uses en ningún otro momento.
Al programar tu tiempo de distracción y mantener el resto de tu vida concentrado irás recuperando tu capacidad para estar atento y mejorar tus sesiones de trabajo profundo.
Cómo gestionar mejor el tiempo para ser más productivo:
– Averiguá qué está robando tu tiempo.
– Establecé un límite de tiempo para cada tarea.
– Usá una lista de tareas pendientes para lograr un objetivo o completar un proyecto. Te mantendrá enfocado y te motivará, ya que podrás ver lo que ya lograste y lo que queda.
– Planificá con anticipación.
– Dedicá las mañanas a las tareas más importantes.
– Aprendé a delegar/subcontratar.
– Concentrate en un trabajo y desechá los trabajos a medias.
– Mejorá tu horario y considerá la posibilidad de despertarte más temprano los fines de semana y, tal vez, de reducir la cantidad de televisión que ves.
– Dejá de ser perfecto. No revises las tareas una y otra vez. Hacelo lo mejor que puedas y seguí adelante.
– El trabajo a distancia, incluso dos veces por semana, te puede hacer ahorrar varias horas a la semana.
– Agrupá tareas similares. Las diferentes tareas exigen diferentes tipos de pensamiento. Al agrupar relacionadas juntas, tu cerebro no está cambiando de marcha, lo que significa que recorta tiempo.
– Si una tarea no te es grata, concentrate en aspectos de ella que lo sean o combinala con actividades motivadoras.