En la primera reunión paritaria docente, el gobierno provincial expuso que hay un alto número de de reemplazos tanto en docentes como en asistentes escolares, lo que implicó un gasto de 100 mil millones de pesos en el 2023.
Además, de la misma se desprendió que hay 7.700 docentes, entre titulares, interinos y reemplazantes que no tienen hecha carpeta médica de inicio.
Entre los principales motivos por los que se piden licencia, Erika Figueroa, subsecretaria de Recursos Humanos del Ministerio de Educación, “hay muchas que tienen que ver con causales de salud y en eso hay distintas situaciones, pero el alto índice lo tenemos en las licencias psiquiátricas y que han ido creciendo de manera exponencial en los últimos cuatro años, según los informes técnicos solicitados a las distintas áreas del Ministerio”.
Después hay un sin números de artículos que se pueden usar con relación a la salud, y otros que se conocen como administrativos.
Sobre estos docentes que no tienen la carpeta médica, preocupa que están al frente de grupos de niños y adolescentes y que puede ser que no cumplan con los requisitos necesarios para estarlo.
Al ser consultada sobre los motivos por los que estos profesionales no tienen su carpeta médica obligatoria, aseguró que “había una demora en el otorgamiento de turnos. Ahora hay 2.500 dados, pero hay 5 mil que todavía no tienen” y que “es el estado el que tiene que garantizar que eso suceda y generar las condiciones necesarias. Estamos trabajando en el diseño de un dispositivo para hacerlo. Pero no tener turnos es lo que está generando este cuello de botella”.
De todos modos, confirmó que “es un proceso que no se resuelve de un día para el otro” y que “están revisando todo aquello que pueda ayudar a mejorar el proceso y el acompañamiento al docente que está enfermo”.