Luego de tres temporadas de sequía en la región, el fenómeno de El Niño aumentó los caudales de los ríos debido a las lluvias en toda la cuenca. Al llegar al nivel de alerta, el Paraná preocupó, pero trajo pocas complicaciones en la costa santafesina.
En nuestra ciudad, familias evacuadas de la Vuelta del Paraguayo fueron quienes sufrieron la creciente. Sin embargo, la situación fue controlada durante el pico.
"El Paraná en Santa Fe ya bajó: está en aguas medias", dijo por LT10 Juan Borus especialista del INA (Instituto Nacional del Agua, quien agregó que todavía está un metro por encima del nivel que debería tener en el puerto santafesino.
Borus sostuvo que otra crecida del Paraná "hay que esperarla para más adelante porque ahora no se va a dar". La probabilidad es que se mantenga este descenso, que el río quede oscilando en aguas medias y volvería a crecer "a fines del verano o principios del otoño".
Respecto al Salado remarcó que "la atención ahora debería estar ahí", y recomendó tener en cuenta los pronósticos meteorológicos con sus consecuencias hidrológicas para este río.
"Los suelos ya están muy cargados cualquier lluvia que se de medianamente importante en la cuenca inferior del Salado va ocasionar que tenga un repunte". Sobre las características de ese repunte indicó que dependerá del tenor de las lluvias.