Con el presidente Luis Spahn ya instalado en Uruguay junto a plantel, se sabía que se venían horas definitorias en varios aspectos pendientes en Unión. Por un lado, cerrar los refuerzos que pretende Cristian González, que serían dos volantes y un delantero, y también definir el futuro de Kevin Zenón.
En Buenos Aires enfatizaban que Boca se había cercado a lo que pretendía el Tate y metería en la negociación el préstamo de algún jugador. Pero emergió Vasco da Gama, que justamente también tiene una delegación en Montevideo y estaría firme en la contienda, con dinero fresco.
Había un idea y vuelta muy fuerte, pero el Xeneize habría inclinado la balanza, con una propuesta superadora: 3.500.000 de dólares mas los préstamos del volante Aaron Molinas y el zaguero Renzo Giampaoli. Resta conocerse si finalmente es por el 80% que quería la dirigencia santafesina o por la totalidad de la ficha
Justamente el zurdo no estaría en el partido de este sábado ante Nacional por la Serie Río de La Plata, con el fin de cuidarlo ante este escenario de negociaciones. Trato inminente para una novela que tendría final feliz para todas las partes.