La Real Academia Española (RAE) abre las puertas de su Biblioteca Digital poniendo a disposición de los lectores e investigadores un fondo documental de más de 4.800 obras digitalizadas, repartidas en 5.250 volúmenes.
El acceso a través de www.rae.es/biblioteca-digital permitirá acercarse de primera mano a las obras de autores como Cervantes, Lope de Vega, Rosalía de Castro o Rubén Darío.
La digitalización se llevó a cabo gracias al mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, con quien la Fundación pro-RAE suscribió diferentes convenios de colaboración desde 2021, y ahora se presenta después de haberse finalizado diferentes fases del proyecto.
A través de la Biblioteca Digital, cualquier internauta podrá consultar miles de obras, deteniéndose en los detalles y apreciando las características propias de cada ejemplar. Su visor, que permite, entre otras cuestiones, varias opciones de visualización -incluido el “modo libro”-, cuenta también con el sistema OCR (reconocimiento óptico de caracteres, traducido de sus siglas en inglés), que hace que se puedan hallar dentro de los textos digitalizados palabras y letras concretas.
Para esta digitalización, se realizó una selección en la que se han priorizado aquellos títulos especialmente importantes por sus características particulares: únicos o de gran rareza en bibliotecas del mundo, de gran valor histórico, patrimonial o editorial. Son obras como la primera edición de la primera parte del Quijote, de 1605, o uno de los ejemplares manuscritos de La vida del Buscón de Francisco de Quevedo.
También se primó la digitalización de obras de interés para los usuarios habituales de la biblioteca de la RAE, especialistas en lengua y literatura españolas y bibliografía, como ortografías, tratados de sintaxis, cartillas, historias del español, etc.
Asimismo, se incluyeron obras de los más destacados autores españoles de los siglos XV al XIX, así como de los principales clásicos latinos y de autores extranjeros con presencia en esta biblioteca.
En la actualidad se digitalizaron alrededor de 1.500.000 páginas. Además, está previsto ir incorporando progresivamente aquellas obras que se digitalicen por petición de los investigadores, así como las que la Academia considere de especial relevancia.