A esta altura hablar de la situación de Ramón Ábila puede ser desgastante para los hinchas de Colón. Sobre todo, su falta de responsabilidad y compromiso con el club con el que tiene contrato hasta diciembre. Las partes tienen claro que la idea es negociar la salida, pero lo extraño es que lo hace sin entrenar, algo que lógicamente le juega en contra.
Se esperaba que esta semana se reintegrara después de una semana en Córdoba para intentar encontrar club, pero no lo hizo. Luego se conocieron rumores de que Claudio Tapia, presidente de AFA, se pondría al frente de las gestiones para colocarlo en Barracas Central.
Esto copó rápidamente la escena, pero la realidad es que, por lo que pudo saber Diez en Deportes, al Sabalero no llegó nada. Tampoco hubo algo firme, lo que genera todavía más incertidumbre. No emerge la decisión de intimar por el lado de la dirigencia, que de igual modo va perdiendo la paciencia en la flexibilidad de negociar.
Hasta el día de hoy, nadie del club Barracas se comunicó con la dirigencia de Colón, para consultar o pedir condiciones por Abila.
— Matias Lorefice (@MatiLorefice) January 24, 2024
Un juego de desgaste que a esta altura que exaspera todavía más a la gente. Colón ya habría bajado sus pretensiones, pero no la de regalarlo. En Argentina nadie quiere pagarlo y por eso no se avanza. El fiel ejemplo es Instituto, que nunca se movió al saber lo que debería abonarle a Colón. Por más que Wanchope se ofrezca, primero tienen que convencer al club. Una historia que no tiene un final y se acerca el comienzo de la Primera Nacional. ¿Se irá o se quedará?