Luego de un arranque en la Copa de la Liga auspicioso. donde cosechó seis puntos de los nueve en juego, Independiente pasó de cenicienta a criada, el hechizo se esfumó, lo que era euforia se convirtió en cuestionamientos y reproches para el entrenador.
El hincha de la Lepra mendocina ya no tiene paciencia y la relación con el DT, Rodolfo De Paoli, ya no es la misma. El equipo cayó en un pozo donde las ideas no parecen estar claras y los rendimientos de los futbolistas no acompañan.
Este sábado enfrentará a Unión, el equipo del Kily González. En diálogo con Diez en Deportes, el DT señaló: "Lo quiero mucho al Kily, tengo mucho aprecio y me da bronca tener que enfrentarnos en un partido tan importante como el que vamos a jugar. Ambas instituciones están en un momento difícil desde lo futbolístico".
"La ansiedad de la gente es parte de un sistema muy perverso, no es lógico ni normal que en 5 fechas haya 4 técnicos destituidos. Como ex futbolista que fui, más allá de mi parte de relator, mi compromiso con el fútbol es tratar de dar vuelta este paradigma. Entiendo que esto es parte de un negocio sencillo, si las cosas se harían bien no habría tanto movimiento de futbolistas ni comisiones para repartir" analizó.
Por otro lado, detalló: "No siento que llegue condicionado al partido, se está llegando a un extremo que supera la gestión. Jugamos 6 partidos en 20 días, estoy entrenando a un equipo que es nuevo en primera división".
"Me pongo en la piel del Kily, esa carga emocional de llegar a la última fecha. Se está comiendo el proceso del año pasado o este arranque, no hay que mentirle a la gente, que mejor que el Kily para este momento, no va a venir un mago y en 3 partidos solucionar todo. La media es el resultado inmediato, si el Kily gana el sábado agoniza su situación, hasta que vuelva a perder" agregó.
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