En medio de su conflicto con el presidente Javier Milei por el descuento de un porcentaje de coparticipación, el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, ratificó su defensa de “los intereses" de sus coprovincianos “hasta las últimas consecuencias”, aseguró que no se va a “callar la boca nunca” y advirtió que los funcionarios nacionales “serán recordados como lo miserables que son”.
“Es cierto que somos una provincia chica de 500 mil habitantes pero le agradezco al Gobierno porque después de este embate nos juntamos espalda con espalda y nos vamos a defender hasta las ultimas consecuencias”, perjuró el mandatario provincial provocando el aplauso cerrado de los diputados en la Legislatura de su provincia.
En un mensaje enérgico y vehemente, Torres evitó mencionar si accionará judicialmente contra funcionarios de Nación, pero mostró firmeza en cargar contra Milei, a quien acusó de “subir a enemigos imaginarios a un ring” y de “fomentar la violencia, el odio y el desprecio” entre los argentinos.
“Un gobernador tiene la obligación de defender los intereses de los chubutenses cueste lo que cueste”, afirmó al referirse a los 13.500 millones de pesos que el Gobierno nacional no le giró a la provincia patagónica amparándose en una deuda que Chubut mantiene con la administración central.
En otro pasaje de su discurso, Torres aseguró: “Volvería a someterme a las mismas consecuencias, de agravios, denuncias penales como la que me acaban de hacer hoy porque tengo la tranquilidad de que estamos peleando por algo justo”.
En este sentido, indicó que tiene “el cuero duro” e insistió en que no le está “mendigando nada” al Gobierno nacional sino que está “peleando por lo que corresponde”.
Torres se preguntó “por qué tanta bronca” y ensañamiento contra Chubut, y reveló que después de darle vueltas al asunto se dio cuenta a partir de lo que le comentaron “desde adentro del Gobierno” que el objetivo de meterse con una provincia chica era “disciplinar” al resto de las provincias.
“Nos terminan confesando que es algo político. El objetivo era disciplinar a todas las provincias”, indicó.
“¿Es partidario? No. No quisieron matar a una provincia por ser gobernada por el PRO. Quisieron matar a una provincia chica porque es como un barrio porteño. Esto era negocio para el gobierno”, analizó Torres.
Al apuntar contra Milei, Torres dijo que “el ejemplo que está dando a las nuevas generaciones” a través de “la burla”, “el odio”, “la violencia” y “el desprecio” hacia quienes piensan distinto “es un componente muy peligroso”.
“Lo primero que hay que hacer el respetar al otro”, resaltó, y agregó: “A mí no me van a escuchar nunca jamás insultar al presidente de la Nación, no a la investidura sino a la persona. Respeto a los que me critican y a todos”, se diferenció.
Luego de señalar que nunca “hubiese imaginado esto", que calificó como “una locura desde el punto de vista institucional”, el mandatario patagónico aclaró que él “no se quiere pelear con nadie” y que quiere dialogar", pero señaló que no se va a “dejar apretar nunca cuando le quieran poner el pie encima” a la provincia que gobierna.
“Y más para cuando quieren sacar algún rédito político. Créanme que van a ser recordados en esta provincia como los miserables que son”, disparó.
Torres reivindicó el aporte que su provincia realiza a la economía nacional, y al respecto precisó que de cada 100 pesos que aporta, recibe apenas 40, siendo la “cuarta provincia exportadora” del país.
También aclaró que se hará “cargo de esta deuda irresponsable” que le dejó la administración anterior de Mariano Arcioni, pero pidió que le acepten la metodología de refinanciamiento para cumplir con esas obligaciones.
“Somos una provincia con superávit primario y hemos hecho un esfuerzo (fiscal) enorme. Yo no festejo el ajuste como ellos. Tuvimos que hacerlo, pero es doloroso”, ponderó, y en una crítica a Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que no entiende “cuando se celebra el equilibrio fiscal sabiendo que hubo cuestiones muy dolorosas” al aplicar el ajuste.
En este marco, puso como ejemplo la situación de los jubilados que pese a haber “aportado toda su vida” están viendo “licuados sus ingresos” en estos primeros meses de gestión de La Libertad Avanza.
“Festejemos cuando el equilibrio fiscal traiga crecimiento y ese crecimiento va venir de la mano del interior productivo”, aseveró.
Más adelante, Torres aclaró que no venía a “plantar una bandera de ninguna guerra” y opinó que se llegó a este extremo de confrontación porque “hay un presidente que nos trata con desprecio diciendo que hay provincias que son de cabotaje”.
“Chubut será de cabotaje, será una provincia chica pero es una provincia que se sabe defender y lo va a seguir haciendo independientemente de los embates y denuncias que reciba porque con miedo no vamos a salir adelante”, siguió machacando.
“Alguien a quien quiero mucho que está en el Gobierno me llamó y me dijo que la solución era callarse, que el presidente se iba a olvidar y que se iba a pelear con otros”, dijo al revelar un infidencia.
"Yo no me voy a callar la boca nunca y les pido a todos que no se callen nunca más", remató.
Y añadió: “No nos tenemos que callar. Tenemos que ser respetuosos y la pelea la tenemos que dar siempre priorizando los intereses de los chubutenses”.
Al defender su reacción ante la decisión del Gobierno nacional de retener esos 13.500 millones de pesos, Torres señaló que si no “ganaba la centralidad” del debate público, los “iban a joder” y les “iban a pisar la cabeza”.
Por otra parte, relativizó la amenaza que había formulado de cerrar el grifo del suministro de petróleo al resto del país.
“La idea de cerrar la válvula no fue de un sindicalista, un orco o un ogro. Nos vinieron a pedir que no nos dejemos pisotear los más de 1000 jubilados ex ypfeanos (ex trabajadores de YPF) que conocen muy bien la historia de esta provincia y de cómo nos sacaron nuestros recursos”, explicó.
“¿Saben que? No quiero ir más a la Rosada. Lo único que pido es que nos nos pisoteen más. Déjennos gobernar, déjennos hacer, porque esta provincia tiene mucho más potencial para exportar y llegar a las metas que quiere el Gobierno”, subrayó.
Para Torres, “esos 13.500 millones de pesos son nuestros, son recursos de los chubutenses. Punto”, sentenció.