Un temporal de lluvia acecha desde hace tres días a una importante cantidad de localidades rosarinas, donde en una noche cayó más agua que el promedio histórico de marzo.
Las zonas más afectadas son aquellas donde no hay un buen drenaje del agua, como los barrios Nuevo Alberdi, Tango, Santa Lucía, Stella Maris, Vía Honda y Saladillo, entre otros.
De todas maneras, las lluvias afectaron en menor o mayor medida a toda la ciudad santafesina.
En ese sentido, cayeron 138 milímetros y medio en una noche, el equivalente al promedio histórico del mes de marzo, al tiempo que el acumulado en estos días es de 380 milímetros en 72 horas.
"No hay referencia de algo así", afirmó el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Sebastián Chale.
La Intendencia de Rosario recorrió varias de las zonas afectadas con sus equipos de emergencia.
El agua había escurrido mucho llegada la noche del sábado, aunque las bombas extractoras y las retroexcavadoras seguían operando en Empalme Graneros, Santa Lucía y el sector rural de Nuevo Alberdi, donde no existe la posibilidad de drenaje.
En varios lugares decidieron cortar la energía eléctrica para evitar males mayores, pero se repuso pasadas las 18:00 del sábado.
De todas maneras, hubo otras localidades que se quedaron sin luz porque las lluvias quemaron transformadores y afectaron cámaras subterráneas.
Fuentes de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) informaron que se trabajó "en contingencia con odo el plantel en la calle", detalló el diario La Capital de Rosario.
Las precipitaciones provocaron inundaciones hasta en barrios más acomodados de la ciudad.
Al ser un temporal solo de lluvia y no de vientos fuertes no se registraron masivas caídas de árboles o voladuras, más allá que algunos ejemplares se precipitaron al suelo por la acumulación de agua.
Los canales y arroyos descendieron su caudal en las últimas horas, por lo que no se registraban desbordes.
El Comité de Emergencia, integrado por las áreas de Defensa Civil, Obras Públicas, Ambiente y Espacio Público, Desarrollo Humano y Salud de Rosario monitoreó los cursos de agua en forma permanente.
Algunas familias fueron evacuadas y en las próximas horas está previsto que regresen a sus hogares.
Las lluvias continuarán en la ciudad santafesina, pero no serán tan intensas, precisó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
La salud en la mira
Cuando bajen las aguas, las autoridades sanitarias deberán estar alertas, porque más allá de pacientes con dermatitis y gastroenteritis que puedan ser afectados, se esperan casos de leptospirosis.
Asimismo, en pleno brote de dengue, los reservorios que se formaron son propicios para el desarrollo del mosquito vector de esta enfermedad y, además, el sol y el calor, apenas regresen, acelerarán su reproducción.
La secretaria de Salud provincial, Andrea Uboldi, advirtió a los vecinos que ante cualquier síntoma consulten a los médicos en sus centros de referencia.