“Konstantin Koltsov falleció de forma repentina”. Esa fue, en un principio, la noticia con la que amaneció la segunda mejor tenista del mundo, la bielorrusa Aryna Sabalenka. Se trata de quien fue su pareja desde 2021, un exjugador de hockey sobre hielo que tenía solamente 42 años. El hecho sucedió en Miami, donde Sabalenka se preparaba para jugar el torneo que esta semana comienza en Orlando. En las últimas horas, el acontecimiento sufrió un giro: según trascendió, la policía de Miami-Dade escribió un comunicado en el que se refería a “un hombre que saltó del balcón”. Todavía faltan precisiones al respecto, pero lo que sí es incuestionable es que la vida de Sabalenka se ha visto atravesada por numerosas vivencias traumáticas; esta es solo una.
Koltsov fue un famoso deportista bielorruso que llegó a jugar en la liga estadounidense de hockey sobre hielo, la NHL, y también representó a su país. En el último tiempo era el entrenador de un equipo de la liga rusa llamado Salavat Yulaev, que así lo despidió: “Con profundo pesar les informamos que el entrenador de Salavat Yulaev, Konstantin Koltsov, ha fallecido. Era una persona fuerte y alegre, querido y respetado por jugadores, compañeros y aficionados. El club Salavat Yulaev expresa su más sentido pésame a la familia y amigos de Konstantin Evgenievich Koltsov”.
La flamante campeona del Australian Open tiene 25 años y esta significa la segunda pérdida de una persona muy cercana en los últimos años. En noviembre de 2019 falleció Sergei, su padre, que también había sido jugador profesional de hockey sobre hielo y quien la instruyó en el tenis. “Fue inesperado porque era joven, tenía 43 años. No quería contarlo, pero creo que la gente debe saberlo”, supo explicar en la serie de Netflix Break Point.
Aquel impacto obviamente condicionó el tenis de quien en ese momento era 12º del ranking WTA; pero la bielorrusa, feroz como el tigre que tiene tatuado en su brazo, halló en la tragedia un motor para perseguir sus sueños. Según reveló alguna vez, le había hecho una promesa a su padre: que antes de los 25 años sería campeona de “un par” de Grand Slam y número 1. Lo cierto es que lo consiguió, pero su papá ya no estaba vivo como para disfrutarlo con ella. Ganó el Australian Open 2023, fue número uno al final de dicha temporada, y repitió la corona en Melbourne este año. Tras la proeza, se emocionó al recordar aquella promesa y declaró: “Perdí a mi padre hace cinco años. Teníamos un sueño: que antes de los 25 ganara un par de Grand Slam. Cuando falleció, empecé a pensar demasiado en ello”No solo tuvo Sabalenka problemas a nivel familiar, sino que existió una época en donde dentro de la cancha parecía transitar un verdadero calvario emocional, en el que seguramente la pérdida de su padre haya influido. Pese a la potencia de sus golpes y la ferocidad de sus ataques, la nacida en Minsk lidió intensamente con una gran inestabilidad emocional durante los años previos a consolidarse como la deportista de élite que hoy es. El mundo del tenis tiene indeleble en su memoria el recuerdo de un partido en el torneo de Adelaida, en el 2022, donde Sabalenka explotó en llanto por la repetición de sus errores. Sus nervios hacían que no acertara prácticamente ninguno de sus saques, tanto, que luego de 21 doble faltas comenzó a sacar de abajo y llegó un momento en el que no pudo contener sus lágrimas. La jueza de silla le preguntó si estaba bien y ella, honesta, no aludió a ningún problema físico, sino que, en plena crisis emocional y entre sollozos, le contestó: “No puedo sacar”.
Por otro lado, Aryna Sabalenka ha estado en los últimos dos años en el difícil lugar que le corresponde a las tenistas rusas y bielorrusas. La guerra entre Rusia y Ucrania y la mirada de occidente hacia Vladimir Putin le han traído numerosas situaciones de tensión. La tenista tiene un buen vínculo con el presidente de su país, Alexander Lukashenko, que apoya explícitamente al primer ministro de Rusia. Por ese motivo, según dijo hace un tiempo la protagonista, “estaba nerviosa” por ver si el público la hostigaría en Roland Garros 2023. No fueron los aficionados franceses los que le hicieron pasar el peor momento, sino su rival. La joven ucraniana Marta Kostyuk, luego de ser derrotada en París por la propia Sabalenka, no la saludó en la red como suelen hacer los atletas y luego declaró: “Que diga a quién apoya. No la respeto”. Elina Svitolina, nacida en Odesa, es otra de las tenistas que se rehúsan a saludar contrincantes rusas o bielorrusas y a quien Sabalenka también derrotó en la Philippe Chatrier.
De todos modos, la número 2 del mundo se ha expresado al respecto, pese que sus colegas pretendan que repudie fehacientemente la guerra que su país protagoniza: “Ya lo dije muchas veces, no apoyo la guerra. No quiero que mi país se vea involucrado en ningún conflicto. Y lo que no quiero es que el deporte esté involucrado en la política, porque solo soy una tenista de 25 años. Y si quisiera ser política, no estaría aquí”, sostuvo en una rueda de prensa. La familia, la geo-política y sus propios demonios han hecho de la carrera de Aryna Sabalenka un verdadero laberinto emocional. Aun así, nada ni nadie han evitado que arrasara con sus rivales y alcanzara dos títulos de Grand Slam y el número 1 del mundo. El tiempo dirá si puede convertir la muerte de su pareja, cuya causa aún es un misterio, en una nueva motivación para seguir creciendo como tenista. Por lo pronto, confirmó que competirá en el Masters 1000 de Miami. A pesar de que muchos creían lo contrario.