Ademola Lookman tuvo este miércoles su noche de gloria en la final de la Europa League, donde se despachó con un triplete para darle el título al Atalanta, campeón europeo por primera vez en su historia al vencer ni más ni menos que al Bayer Leverkusen, campeón invicto de Alemania, que cayó por primera vez en la temporada.
Lookman, de 26 años, nació en el año 1997 en el municipio de Wandsworth, en las afueras de Londres. Se inició en Waterloo, un club juvenil de la capital inglesa, y a los 16 años se sumó a las inferiores de Charlton, donde fue goleador de las Sub 18 y Sub 21 antes de hacer su debut en Primera, en noviembre de 2015. Jugaba en segunda división, pero en ese primer año, su equipo descendió a tercera.
Tras 49 partidos y 12 goles, Lookman dejó Charlton para firmar con Everton, que le puso un voto de confianza que nunca pudo confirmarse: lo pagaron 7,5 millones de libras y con distintos objetivos podía llegar a 11, pero tras 48 encuentros en los que marcó solo cuatro goles, le dieron salida.
Parecía que su destino iba a estar en el ascenso inglés, pero el Leipzig lo llevó a préstamo, lo terminó adquiriendo de manera definitiva pero para cederlo nuevamente: primero a Fulham y luego a Leicester, en las temporadas 20/21 y 21/22, respectivamente. Su carrera no terminaba de levantar, hasta que llegó Atalanta.
En el comienzo de la temporada 2022, el elenco italiano se lo compró al Leipzig por unos 15 millones de euros y en la Serie A encontró su lugar en el mundo. En simultaneo, Lookman confirmó que jugaría para Nigeria tras haber jugado en las juveniles de Inglaterra y haberse cansado de esperar su chance en la mayor. En Atalanta llevaba disputados 75 partidos con 27 goles, pero esta final de Europa League sin dudas se convirtió en la más especial de todas sus presentaciones.
A los 11 minutos de juego, Lookman tiró un córner desde la izquierda y la jugada tuvo un rechazo con rebote favorable para el Atalanta y ataque por el sector derecho. Zappacosta recibió en situación de desborde y tiró un centro bajo que cruzó todo el área y encontró a Lookman por el segundo palo, anticipando a un estático Exequiel Palacios para abrir el marcador.
Pasaron 15 minutos hasta que el delantero metió el doblete: una mala salida del Leverkusen permitió una recuperación alta del Atalanta y una jugada personal extraordinaria de Lookman, que controló, avanzó en soledad y rodeado de rivales, enganchó para adentro con caño incluido sobre Xhaka y terminó sacando un derechazo preciso al segundo palo, imposible para Kovar, el arquero de los alemanes.
El tercero llegó a los 30 del complemento, cuando Bayer Leverkusen buscaba -sin éxito- meterse en partido y sufrió una contra letal del Atalanta, que terminó con Lookman definiendo con un zurdazo cruzado al ángulo: un verdadero golazo para ponerle el moño a la inolvidable noche de su vida.