Por Maxi Marano
Cualquier tipo de arte siempre está presente en el día a día de la Universidad nacional del Litoral. El pasado lunes la música fue la encargada de apoderarse del Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral, tomó forma y se entrelazó con fantasmas que evocaron uno de los momentos más emblemáticos de ese característico lugar de la Universidad Nacional del Litoral: La Reforma constitucional de 1994.
A 30 años de semejante suceso, LT10 decidió organizar una hermosa jornada donde las canciones fueron las protagonistas y, enmarcadas en un excelente repertorio, fueron interpretadas por Gabriel De Pedro para placer de los presentes en un espectáculo que se dio a llamar “Canciones de la Buena Memoria”.
Desde las 20, el compositor comenzó con el repertorio armado para la noche. Como lo había anunciado con anterioridad, la propuesta recorrió tangos clásicos, composiciones de su autoría, rock nacional y vidalas.
El show arrancó con Una Sombra Parecida a Mi que cuenta con la autoría de De Pedro. La puesta en piano solo dejó en claro el nivel de interpretación del artista e invitó al público a un silencio que acompaño a lo largo de todo el recital.
Posteriormente, el artista mostró una versión libre de Naranjo en flor (V & H Expósito) y entre risas y chistes afirmó que la versión fue "tan diferente" que dudaba si el público se había dado cuenta de qué tango se trataba pero que había sido a propósito.
Luego de presentarse y hablar con el público, Gabriel invitó al escenario a Martina De Pedro, su hija de 13 años. Juntos interpretaron Los Libros de la Buena Memoria (Luis A. Spinetta). Con una gran emoción el pianista destacó que es un placer poder tocar junto a la familia.
Mientras se escuchaban los primeros acordes en la pantalla del Paraninfo se proyectaban imágenes y fotos que recordaban la Reforma Constitucional de 1994. Charlas, debates y exposiciones mostraban a los referentes que fueron protagonistas del suceso histórico.
Hoy y Mañana y Aroma de Lluvia promediaron el show y en lo interpretativo se sumo a la propuesta la chelista Gabriela Peirano.
Después los artistas interpretaron Tarde (José Canet) y, posteriormente, De Pedro se animó al bandoneón para hacer una versión cercana al tango del clásico Viernes 3AM, uno de los grandes clásicos de Serú Girán.
Para el cierre, De Pedro quiso homenajear a dos de los principales pilares del rock argentino. Decidió terminar con dos obras del disco La Hija de la Lágrima, una ópera rock de 1994 de Charly García. De ese álbum eligió la Obertura y posteriormente Tema de Amor. Las interpretaciones fueron de gran vuelo.
Ya cerrando el show De Pedro dijo que quedaba una canción más y “la frutilla del postre”. Javier Colli subió al escenario y junto a los otros músicos que estaban en el escenario se interpretó el tema Las Tardes del sol las Noches del Agua de Fito Páez del álbum Circo Beat también del año 1994.