En la víspera del partido que la Selección de Francia disputará ante los Países Bajos, Kylian Mbappé volvió a entrenarse, por primera vez con una máscara protectora encima de su nariz fracturada, días después de lesionarse en la zona durante el partido que su equipo ganó a Austria (0-1).
Mbappé trata de acostumbrarse a un nuevo objeto que, a la vista, no parece muy cómodo para el jugador del Real Madrid. En los primeros compases de la sesión, se tocó y recolocó la máscara en varias ocasiones para ubicarla de la mejor forma posible en su rostro. Sobre el césped del Leipzig Stadium, escenario del encuentro que disputará el subcampeón del mundo frente a los hombres de Ronald Koeman, Mbappé saltó al terreno de juego junto al resto de sus compañeros.
"Todo va en la dirección correcta después de este gran 'shock'. Nos aseguraremos de que pueda estar disponible mañana", contó el DT y sobre si utilizará esta máscara para jugar no quiso dar detalles. "No hay necesidad de saber más, ya tenéis suficiente información (a la prensa)".