Una comunicación empática, cuidada y amorosa entre las personas tiene un lugar fundamental en la conexión humana. La ciencia está demostrando que cuidar nuestros vínculos es una pieza clave en la construcción de la felicidad.
En una encuesta a jóvenes mllennials sobre sus objetivos de vida, “más del 80% dijo que uno de sus principales objetivos de vida era hacerse rico, y un 50% de esos mismos adultos jóvenes, que otro objetivo importante en sus vidas era hacerse famosos¨.
Es interesante contrastarlo con el trabajo de la enfermera Bronnie Ware que en su libro ¨Los Cinco Mandamientos Para Tener una Vida Plena¨ (2013) plasma su experiencia de muchos años trabajando con enfermos en cuidados paliativos, y recopiló entre otras cuestiones, los cinco arrepentimientos o lamentos que expresaban dichos pacientes con más frecuencia en su lecho de muerte:
- ¨…ojalá hubiera sido valiente para vivir la vida que deseaba y no la vida que otras personas deseaban para mi”.
- ¨…no debí haber dedicado tanto tiempo a mi trabajo sino a mi familia¨.
- ¨…me hubiera gustado mostrar más abiertamente mis sentimientos¨.
- ¨…no debería haber perdido la relación con viejos amigos, me hubiese gustado estar más en contacto con ello¨.
- ¨…tendría que haberme permitido a mí mismo ser más felíz: haber tenido el coraje de hacerlas cosas que eran valiosas para mí a pesar del miedo¨.