Llevamos todo el día el reloj inteligente en la muñeca, por ende, lo ideal es limpiarlo con frecuencia. Sea de la marca que sea, todos los smartwatch precisan de unos cuidados concretos que le permiten tomar mediciones más precisas, además de la importancia de la higiene.
Hay un parte de este accesorio que es cuerpo, donde se encuentra todo el hardware (corona, pantalla, batería, sensores, procesador, etc.) y otra que es la correa. Limpiar bien lo primero hace que funcione mejor y con datos mucho más precisos, mientras que la correa es más por salubridad.
Antes de limpiarlo, retirá el dispositivo del cargador y apagalo. Si está sujeto a una correa que no es resistente al agua, quitásela también. Los siguientes pasos valen para cualquier smart, a no ser que venga con instrucciones precisas y diferentes.
1- Limpialo con un paño no abrasivo y sin pelusas. Humedecé ligeramente el paño con agua si es necesario o mantené el dispositivo bajo un chorro de agua caliente durante diez o quince segundos.
2- Girá y presioná la pantalla bajo el agua tibia para eliminar sustancias como suciedad o bacterias.
3- Secá todo el dispositivo por delante y por detrás con un paño seco, no abrasivo y sin pelusas.
4- Según muchas compañías, también podés desinfectarlo con una toallita con alcohol, pero no introduzcas ningún otro jabón o producto de limpieza, ya que podría colarse dentro y romperlo.
Cómo limpiar una correa de plástico o silicona:
Las de caucho sintético o silicona suelen comercializarse específicamente para hacer ejercicio, por lo que su fácil limpieza es una prioridad. Resistentes al agua y al sudor, estos materiales pueden higienizarse con jabón y agua tibia.
1- Para una limpieza profunda, usá jabón de manos, frotá bien y enjuagá con agua tibia.
2- Secá con un paño no abrasivo y sin pelusas antes de volver a colocarla en tu smartwatch.
Cómo limpiar una correa de cuero:
No son resistentes al agua, por lo que limpiarlas a fondo después de una sesión particularmente sudorosa no es fácil. Nunca la sumerjas en agua y tratá de evitar las fuentes de calor externas ya que esto podría romperla.
1- Retirá la correa y limpiala con un paño no abrasivo y sin pelusas.
2- Humedecé ligeramente el paño si es necesario, pero evitá concentrar la humedad demasiado en un punto. Algunas compañías aconsejan usar agua jabonosa tibia para las manchas.
3- Dejá que se seque al aire antes de volver a colocarla.
Si tu reloj tiene buena certificación de protección ante agua y polvo, podés meterte en la ducha con éste, no es tan exhaustivo, pero ayuda a higienizarlo.