A esta altura, poco se habla de lo que pasará con Facundo Garcés, que sigue trabajando a parte en Colón, tras firmar con Alavés de España. El club sigue en la misma postura, por lo que todo va camino a que se quede hasta diciembre para quedar libre.
En realidad, la voluntad está, pero que sea Pascual Lezcano quien deba obrar en la transferencia es la gran barrera. Un acuerdo que firmó la conducción anterior y terminó siendo limitante. Ante la urgencia de traer jugadores para salvarse del descenso, se firmaron cosas impensadas que hoy se pagan.
Así y todo, el zaguero busca una salida ahora mediante un resarcimiento que la dirigencia actual rechazo. Este domingo arribó una propuesta mejorada de Alavés, pero que apenas supera a la anterior y nuevamente fue desestimada.
Solo será viable si es por 1.000.000 de dólares, valor de la multa que debe pagar Colón sino en el tratado no está el aval de Lezcano. El elenco europeo no quiere abonar eso, por lo que está todo estancado. Como viene la mano, por más que se pierda el patrimonio, al Sabalero le conviene que Garcés directamente quede con el pase en su poder para no tener que afrontar otro juicio con el representante antes mencionado.
Las cartas están en la mesa y todo indica que el defensor, que está parado desde diciembre del año pasado, se irá de la manera que no quería, pero el escenario así lo depara.