El abrazo es un gesto simple y corriente, pero sobre todo humano. Y es que este acto nos atraviesa en diferentes planos de forma positiva, e investigaciones lo respaldan.
En un mundo cada vez más acercado a lo digital, el abrazo, al ser un recurso físico, mejora nuestra salud emocional y alivia el dolor físico, así como también afianza la cercanía en los vínculos.
Cómo afectan los abrazos a las personas
El abrazo impacta en diferentes niveles a las personas. Por un lado, según un estudio publicado en la revista Health Psychology, el contacto físico positivo provoca una mayor percepción de apoyo social y una mejora en el autoestima.
Pero no solo nos afecta en el plano mental, sino que también alivia nuestro dolor físico. En ese sentido, un estudio de la Universidad de Virginia publicado en Psychosomatic Medicine explicó que el abrazo aumenta la liberación de endorfinas, sustancias químicas en el cerebro que actúan como analgésicos naturales.
Por otra parte, la investigadora en psicología de la Universidad de Carolina del Norte, Dr. Karen Grewen, reveló que el abrazo aumenta los niveles de oxitocina, una hormona que reduce el estrés y la ansiedad. Asimismo, disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés.