El tiempo pasa y Unión sigue inhibido. Una historia que cansa sin dudas, pero que es de seguimiento diario, ya que la llegada de refuerzos depende de su resolución. Hay tiempo hasta el 31 de agosto, cuando cerrará el mercado de la Liga Profesional, pero la actividad continúa y las aspiraciones también, con un Cristian González que quiere tener cuando antes a los nombres que pidió.
Hasta ahora los intentos para acordar con el representante de Gustavo Munúa, Pascual Lezcano, fueron fallidos. Por lo que pudo saber Diez en Deportes, la deuda se transfirió directamente al empresario, que le abonó lo convenido ya al técnico uruguayo.
Son 300.000 dólares, más penalidades, premios y lo que pide justamente Lezcano para enviar el libre deuda. Eso hace que la suma ascienda a cerca de 600.000 dólares y todo junto. No acepta cuotas y ahí es donde radica la complejidad. Asimismo, se estaría pidiendo a que el depósito se haga en un banco de Uruguay, cuando Unión lo quiere hacer en Argentina a través de AFA. Detalles que en lo micro generan dolores de cabezas y frenan cualquier tipo de avance.
Justo el presidente Luis Spahn tuvo un problema de salud, por lo que las conversaciones se pararon, ya que es quien encara todo directamente. Se espera que el fin de semana se le pueda dar un corte definitivo a esta historia con capítulos de mucha tensión y así empezar con el desfile de las caras nuevas.
Así y todo, llama la atención que San Lorenzo e Independiente, con todos los problemas que tienen, hayan acordado y el elenco rojiblanco no. Vaya uno a saber...