Hace casi una semana estalló la polémica, cuando una mujer hizo público lo que le pasó a su hija. La menor, de 14 años, volvía de hacer un trabajo práctico y tomó el colectivo que habitualmente usa para volver a su casa. Era de noche y como no tenía el DNI para validar el Boleto Estudiantil, el chofer del micro la obligó a descender del mismo en el medio de la Ruta 1.
Luego de que se hiciera pública esta acción, primero intervino la Defensoría del Niño, y luego la propia empresa, que anunció la suspensión del tranbajador. Sin embargo, desde el gobierno provincial, también tomaron cartas en el asunto.
José Roura, director de Transporte de Pasajeros de la Provincia, explicó que "cuando nos enteramos de lo sucedido, intimamos a la empresa para que nos de su visión de lo sucedido y qué iba a pasar con su empleado y continúa el expediente para evaluar la sanción que podría tener la empresa".
Sobre esto último, remarcó que puede ser una sanción monetaria o una suspensión.
Sin embargo, sostuvo que "estas son situaciones muy cotinianas, se trasladan entre 60 y 70 mil personas en el área metropolitana por día, pero se solucionan de otra forma, se los deja viajar, los chicos a veces no tienen carga en el celular".
"También se resuelve con mucho diálogo y comunicación con las empresas, porque esta cotidianeidad es casi imposible ponerla en un protocolo (...) hay otros casos, pero no tan grave como el de esta chica" remarcó Roura.