El legislador libertario de Misiones Germán Kiczka es considerado desde la noche del jueves un prófugo de la Justicia, luego de que la Legislatura provincial le quitara sus fueros y la Policía fuera a detenerlo sin ubicarlo. Temen que haya dejado el país luego de que emitieran una orden de arresto en su contra.
Este jueves la Legislatura de la provincia votó de forma unánime el desafuero del diputado. La iniciativa obtuvo los 37 votos de los legisladores del oficialismo y la oposición presentes, luego de que el miércoles el juez Penal 4 de Apóstoles, Miguel Ángel Faría, emitiera una orden de arresto contra él y su hermano Sebastián, a quienes le secuentraron durante allanamientos más de 600 archivos con contenido de pedofilia, zoofilia con niños y adolescentes e incesto. También se secuestraron revistas y juguetes sexuales que serían propiedad del hermano del legislador.
El legislador provincial del partido Activar vive en Apóstoles, una localidad ubicada en el sur misionero y desde hace días no se lo ha visto más en los sitios donde regularmente solía estar.
Kiczka pertenecía al Partido Activar, espacio que conduce Pedro Puerta (hijo del ex gobernador y presidente provisional Ramón Puerta), que estuvo ligada a Juntos por el Cambio pero se pasó a La Libertad Avanza tras el triunfo de Javier Milei. En declaraciones radiales, Puerta dijo que tanto él como el resto de Activar se fueron "enterando al igual que la sociedad” de las conductas de Kiczka.
Además, insistió en que el legislador fue expulsado del partido. "No tengo más relación, no tengo vínculo, no podemos hacer mucho”, señaló el legislador y expresó: “Estamos todos igual de devastados. Somos todos del mismo pueblo (Apóstoles), nos conocemos hace muchos años. Queremos que la Justicia actúe”.
El domicilio del padre y el hermano de Kiczka fue allanado dentro del marco de la investigación internacional “Guardianes Digitales de la Niñez”, encabezada desde la Ciudad de Buenos Aires por la fiscal especializada en delitos informáticos Daniela Dupuy para desbaratar a una banda que se dedica a la distribución y comercialización de material sexual infantil. Así, se comprobó que Kiczka descargó material pornográfico que involucra a niños, niñas y adolescentes. De la pesquisa internacional, en Argentina hubo nueve registros investigados: dos en la Ciudad de Buenos Aires, cinco en provincia de Buenos Aires (en las localidades de Pilar, Rafael Calzada y Villa Luzuriaga), uno en Tucumán y este de Misiones.