River tuvo una práctica a puertas abiertas que pudo presenciar la prensa de principio a fin y si bien no hubo muchos indicios de lo que será el equipo para el viernes, cuando reciba a Atlético Tucumán a partir de las 21, la principal novedad es que Gonzalo Martínez participó del fútbol en espacios reducidos y su regreso a las canchas está cada vez más cerca.
El volante que regresó al club en 2023 está en el último tramo de la rehabilitación de la rotura del ligamento cruzado anterior que sufrió en su rodilla izquierda en la pretemporada y por la que se operó el 24 de enero. Desde un momento el diagnóstico fue que le demandaría entre ocho y nueve meses, por eso verlo moviéndose junto a los demás generó una gran expectativa entre los hinchas.
El ex-Huracán salió al campo de juego junto a los demás y disputó el ejercicio con pelota de ocho contra ocho. Sin embargo, el zurdo se calzó la pechera rosa pero en ocasiones hizo de comodín jugando para el conjunto que tenía la posesión de la pelota.
Pese a su larga inactividad (su último partido fue el 9 de diciembre de 2013 ante Rosario Central por la semi de la Copa de la Liga), a lo largo del entrenamiento se lo notó activo, ágil y preciso con la pelota. Incluso convirtió algunos goles en los tres mini arcos defendidos por Franco Armani.
De todos modos, el Pity todavía tiene para un tiempo más. Transita el octavo mes desde la lesión y en junio comenzó a trotar. Desde entonces viene evolucionando pero aún le queda un tiempo para volver a las canchas. Por ahora no cuenta con el alta médica y la idea es que recién en octubre pueda volver a jugar, pero dependerá de cómo siga y cómo lo vea el cuerpo técnico física y futbolísticamente.
Martínez fue reincidente en esta lesión porque había padecido la misma en esa rodilla en febrero de 2023 cuando jugaba para el Al-Nassr de Arabia Saudita y desde allí llegó al Millonario a mediados del año pasado, pero apenas disputó un semestre hasta volver a padecer un problema ligmentario. Por eso en febrero se viajó hacia Barcelona para ser intervenido en la clínica del doctor Ramón Cugat, el mismo especialista que lo había atendido el año anterior.