Sin definiciones sobre los proyectos que circulan, se posterga en Diputados la iniciativa de la Red Federal de Intendentes de crear un Fondo Compensador del Transporte para el Interior, que busca establecer por ley criterios de distribución de los ingresos por impuesto al combustible para evitar la discrecionalidad del Ejecutivo.
La pasada semana, la Comisión de Transporte de la Cámara baja pidió un cuarto intermedio para concretar un dictamen. Hasta ese entonces, existían dos proyectos. Uno del oficialismo, cuyos aliados dentro del espacio son legisladores del PRO y un sector del radicalismo, quienes sostienen la necesidad de establecer un subsidio a los pasajeros pero reiteran la "prevalencia al gasto público y la responsabilidad fiscal" -según señaló este martes la santafesina Germana Figueroa Casas (PRO)-. El otro, que replica la propuesta de intendentes de distintos partidos políticos, cuenta con el apoyo de Encuentro Federal y Unión por la Patria.
Sin embargo, este martes se conoció un proyecto más: el del jujeño Jorge Rizzotti (UCR) y del porteño Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), que a la propuesta de subsidiar a la demanda suman la solicitud de regímenes especiales para estudiantes, monotributistas de categoría A y B y personas que cobren menos a una suma equivalente a dos Salario Mínimo, Vital y Móvil (fijado en septiembre en $268.056).
Fue en el marco de esta presentación y del pedido del oficialismo y sus aliados que la presidenta de la Comisión de Transporte, la mendocina Pamela Verasay (UCR), solicitó un plazo de 24 horas para completar la presentación de proyectos para, entonces sí, convocar a un plenario en donde confluya la Comisión de Presupuesto y Hacienda y se analice la viabilidad de los dictámenes.
El consenso generalizado apuntaría a la necesidad de una distribución equitativa y federal de subsidios y al fomento del uso del transporte público en reemplazo de los vehículos particulares.
Fondo Compensador del Transporte del Interior: la propuesta de los intendentes
La iniciativa del Fondo de Compensación al Transporte Público de Pasajeros por Automotor Urbano y Suburbano del Interior del País tiene dos puntos principales: democratizar con perspectiva federal la metodología de distribución de los fondos percibidos por el impuesto al combustible con un criterio que contemple los kilómetros abarcados por la red de colectivos de cada distrito y establecer un sistema de subsidios a la SUBE -es decir, a los pasajeros-, que reemplacen los actuales aportes a las empresas transportistas.