Todavía sigue estabdo en el debate la decisión de no sumar refuerzos en Unión. Un poco por la diferencia de posturas entre el cuerpo técnico y la directiva, y otra por las complicaciones económicas producto de la inhibición. Cuesta creer que en un mercado que duró cuatro meses no haya uno que convenciera o se pudiera cerrar.
Incluso ni se pudo reemplazar a Federico Vera y Mauro Luna Diale, por lo que ahora tiene menos que antes. Lo de José Vanetta no se cuenta, porque se trata de una apuesta y no de un pedido de Cristian González, que prefirió quedarse con lo que hay que "traer por traer".
Vaticinó que optará por darle lugar a los chicos del club en esta lucha por ser protagonista en la Liga Profesional. Quedará luego para la dudas lo que se pudo potenciar con otras alternativas.
Haciendo justamente un repaso, son cuatro los chicos formados en las inferiores que vienen formando parte de la base principal: el defensor Nicolás Paz, el lateral Bruno Pittón y los volantes Mauro Pittón y Joaquín Mosqueira. Podría sumarse también a Lautaro Vargas, que debutó llegando desde la reserva, pero arribó a comienzos de año libre de Defensa y Justicia.
Luego vienen atrás pidiendo pista el delantero Jerónimo Dómina y el volante Mateo Del Blanco. También más atrás Francisco Gerometta, que finalmente se quedó pese a tener una propuesta de Gimnasia de Mendoza. Los demás, son nombres que llegaron en los últimos meses.
Después, no mucho más, amén de que hay varios que ya fueron al banco, como Juan Pablo Ludueña y Francisco Pumpido. Habrá que ver si en lo que resta de campeonato aperen algunos pibes más, con un Kily que quiere apostar por lo seguro y poner a los chicos cuando estén a punto.