El uso prolongado de celulares, computadoras y otros dispositivos digitales ha transformado la vida diaria, tanto en el ámbito laboral como personal. Sin embargo, esta dependencia tecnológica no es inocua para la salud, especialmente cuando se trata del dolor de cuello y espalda.
Mantener una postura incorrecta durante horas mientras se trabaja o navega en el móvil puede generar molestias y, a largo plazo, desencadenar lesiones graves. A este fenómeno creciente se le ha dado el nombre de "cuello tecnológico". En este artículo, te compartimos consejos prácticos para aliviar y prevenir estos dolores, y mejorar tu bienestar postural.
Posturas que dañan la columna y el cuello
Cuando utilizamos dispositivos digitales, como computadoras o teléfonos móviles, tendemos a adoptar posturas que sobrecargan el cuello y la espalda. Una de las más comunes es inclinarse hacia adelante para mirar la pantalla, lo que provoca que el cuello y los hombros soporten más peso del que deberían. Según la fisioterapeuta Maxine Valensky, esta mala postura no solo genera dolor, sino que a largo plazo puede causar deformidades y problemas articulares serios.
El problema se agrava con el uso desmedido de estos dispositivos en oficinas y entornos laborales, donde muchas personas pasan horas frente a una computadora sin prestar atención a su postura. Es fundamental realizar pequeños ajustes en la manera en que nos sentamos y movemos para evitar este tipo de padecimientos.
Cómo sentarse correctamente en la oficina
- Apoyar la espalda en el respaldo de la silla, manteniendo la columna en su curva natural de "S".
- Asegurarse de que los pies estén firmemente apoyados en el suelo.
- Ajustar la altura de la silla de manera que los codos formen un ángulo de 90 grados al trabajar sobre el escritorio.
- Alinear los ojos con el tercio superior de la pantalla, evitando forzar el cuello hacia abajo.
Al mantener estos simples ajustes, se evita la sobrecarga en los músculos del cuello y la espalda. También es importante que las sillas sean ergonómicas, ofreciendo el soporte adecuado para mantener una buena postura durante horas.
La importancia de los descansos regulares
Incluso cuando logramos sentarnos de forma ergonómica, permanecer inmóviles durante periodos prolongados puede ser igual de perjudicial. Según los especialistas de NorthEast Spine and Sports Medicine, es esencial tomar pausas cada 30 minutos para movernos un poco. Levantarse, caminar o simplemente estirarse permite que los músculos se relajen y evita la rigidez que puede surgir por la falta de movimiento. Estos pequeños intervalos ayudan a aliviar la tensión acumulada y mejoran la circulación, previniendo así el dolor crónico.
El uso del celular en la cama: un mal hábito
Otro de los momentos críticos para el dolor de cuello es el uso del celular en la cama, un hábito muy común hoy en día. Valensky advierte que revisar el móvil mientras estamos acostados, especialmente de lado o boca arriba, incrementa la presión sobre el cuello de forma dramática. Cuando inclinamos la cabeza para ver la pantalla, el peso sobre la columna vertebral puede llegar a multiplicarse.
Según un estudio del King’s College de Londres, mientras una cabeza erguida genera una presión de unos 5 kg sobre la columna, al inclinarla 15 grados, esta presión puede aumentar hasta 12 kg. Esta sobrecarga constante es una de las principales razones por las que muchas personas sufren de dolores cervicales.
El riesgo de usar el celular en el transporte público
Otra situación donde solemos adoptar posturas dañinas es al usar el celular en el transporte público. Es habitual ver a personas inclinando la cabeza hacia adelante para revisar redes sociales o responder mensajes mientras están de pie. Este movimiento, aunque parece inofensivo, aumenta la presión en la vértebra C7, que está en la base del cuello. Según Valensky, este mal hábito puede provocar, con el tiempo, una deformación conocida como "joroba de cuello" o incluso una hernia discal, una lesión sumamente dolorosa.
Para evitar este tipo de daño, la especialista recomienda no utilizar el teléfono mientras estamos de pie en el transporte público. Si es necesario hacerlo, lo ideal es que sea estando sentado, con el codo apoyado en una pierna o barandilla, manteniendo siempre la columna recta y el cuello en una posición relajada.