Durante los últimos años el nombre de Kylian Mbappé estuvo en la carpeta de posibles incorporaciones para el Real Madrid, y en el mercado de pases de junio finalmente se dio la llegada de uno de los mejores jugadores del mundo a la Casa Blanca. Aunque su arribo fue una gran noticia, también hay que tener en cuenta que se sumó a un vestuario repleto de grandes nombres, por lo que controlar el ego de todos se volvió todavía más difícil. En este sentido, el mayor perjudicado por esto parece ser Jude Bellingham, quien bajó considerablemente sus números y perdió pisada en la carrera por conseguir el Balón de Oro.
El mediocampista inglés, que el año pasado tuvo una gran primera temporada, parecía haber encontrado un lugar en la cancha. Parado adelante de los volantes de su equipo, y a espaldas de los rivales, el 5 consiguió volverse una pieza clave en el ataque. Después de haber justificado los 133 millones de euros que pagaron por él, parece que la decisión de Carlo Ancelotti de retrasarlo en el campo lo perjudicó, tanto en lo futbolístico como en lo actitudinal, ya que se lo ha visto molesto durante varios partidos.
Para el 25 de octubre de 2023, Jude ya tenía en su espalda 10 goles, mientras que ahora todavía no pudo sacarse las ganas de gritar un tanto. Si bien como conjunto parece seguir todo por la misma senda, para el ex Borussia Dortmund no parece ser así. Además, hay que tener en cuenta que falta muy poco para la entrega del Balón de Oro, y compartiendo con otro jugador más de calibre mundial en la plantilla las opciones para él parecen haber disminuido.
La química entre ambos jugadores no ha sido del todo fluida en la cancha. Bellingham, que se destacó por su despliegue y llegada al área, ha pasado a un segundo plano al adaptarse al estilo de Mbappé. Esta reestructuración ha generado comentarios en los medios deportivos, donde se discute si el rol del mediocampista debería reajustarse para permitir que ambos jugadores exploten al máximo sus habilidades sin interferir entre sí. Además, se plantea si el técnico Carlo Ancelotti debe realizar ajustes para equilibrar la influencia de ambas estrellas.
Con la expectativa puesta en estos dos grandes talentos, Real Madrid enfrenta el desafío de encontrar el balance adecuado en su esquema para sacar el mejor provecho de ambos sin que uno eclipse al otro. Los próximos encuentros serán clave para determinar si el club puede lograr una integración efectiva de sus estrellas, o si la tensión entre los roles de cada uno continuará afectando el rendimiento general del equipo.