Nuestros colchones desempeñan un papel fundamental para ayudarnos a dormir bien por la noche. Un colchón incómodo o viejo impedirá que podamos descansar bien. Pero, ¿cómo saber cuándo es necesario un colchón nuevo?
Desde los más baratos hasta los más caros, todos los colchones tienen una vida útil. Algunos modelos de látex de primera calidad duran alrededor de 20 años, pero otros necesitan ser reemplazados con más frecuencia. Los modelos de resortes internos tienen la vida útil más corta, alrededor de cinco a siete años, mientras que los modelos híbridos y de espuma viscoelástica pueden durar hasta 10 años.
“Un buen colchón dura un promedio de ocho años, pero realmente depende de la calidad de su construcción y de los materiales”, dice el experto en colchones, Peter Zaluzny. “Cuándo es momento de reemplazarlo no es una ciencia exacta, pero hay algunas pistas que son buenos indicadores de que es momento de seguir adelante”.
Dar la vuelta el colchón… ¿es necesario?
Peter recomienda rotar el colchón con regularidad para minimizar este problema. “La mayoría de los fabricantes recomienda rotar los colchones de muelles cada tres o seis meses”, afirma. “Los colchones de espuma solo necesitan rotarse una vez cada seis meses”.
Dave Gibson, experto en sueño y bienestar comparte consejos sobre cómo encontrar el colchón perfecto para ayudar a las personas a dormir profundamente. Los consejos sobre colchones deberían ayudar a mejorar la calidad del sueño y a saber cuándo cambiar de colchón, así como a saber cómo un colchón de mala calidad puede afectar a algo más que el sueño.
“Una forma de comprobar si es necesario cambiar el colchón es sentarse en el borde. Si se hunde más del 50 por ciento, hay que cambiarlo”, explicó Dave.
Un colchón desgastado puede provocar problemas de sueño, pero también puede afectar otras partes del cuerpo. Dave reveló que la rigidez en el cuello, los hombros y la espalda también son signos de que es necesario reemplazar el colchón.
Señales que sugieren la necesidad de un reemplazo
- Falta de comodidad. El objetivo principal de un colchón es brindar comodidad. Si la persona se mueve constantemente en la cama o se despierta con dolores, esto podría indicar que el colchón perdió su capacidad para brindar el soporte y la comodidad adecuados.
- Condiciones en deterioro. El desgaste es algo habitual en los colchones. Las manchas, la decoloración, la flacidez, los bultos o las espirales que sobresalen son motivos físicos para reemplazar el colchón. Son señales claras de que el colchón se está deteriorando y afectando la calidad del sueño.
- Aumento de alergias o asma. Con el tiempo, los colchones acumulan ácaros del polvo y alérgenos, lo que provoca asma y reacciones alérgicas. Si la persona estornuda, le pican los ojos o, peor aún, tiene síntomas de asma, es posible que el colchón haya acumulado alérgenos y sea hora de cambiarlo.
- Tu cuerpo cambia. Los cambios en el estilo de vida, como subir o bajar de peso o sufrir lesiones, pueden afectar el colchón ideal. Si surgen dichos cambios y uno ya no se siente cómodo con el colchón actual, hay que considerar cambiarlo.
- Mala calidad del sueño. Si se duerme mejor en un sofá o en una cama diferente, es un claro indicio de que se necesita un colchón nuevo.
Cómo mantener el colchón duradero
Si se desea aumentar la vida útil y durabilidad del colchón, los expertos revelan los siguientes consejos:
- Colocar un de colchón puede ayudar rápidamente a protegerlo del polvo y el moho.
- Si el colchón no está colocado correctamente debajo, puede hundirse. Además, algunos colchones vienen con un sommier. Debe consultar la marca específica del colchón para encontrar el colchón o la cama adecuados.
- No se debe saltar sobre la cama. Si bien puede ser divertido para los chicos, puede dañar el colchón y reducir su vida útil. La espuma puede comenzar a estallar más rápidamente y las bobinas también pueden debilitarse cuando se aplica demasiada fuerza.