Durante la presentación de las nuevas tabletas Galaxy Tab S10+ y S10 Ultra, y su reloj Galaxy Watch Ultra en la Argentina, Samsung adelantó también que está estudiando cómo traer a nuestro país el año próximo su anillo inteligente Galaxy Ring, que puso en venta a mitad de año a nivel mundial.
El Galaxy Ring es un anillo hecho en titanio que tiene una serie de sensores en la cara interna, y que permite hacer un seguimiento permanente -y discreto- de la salud de quien lo usa: entre las métricas que recopila están la actividad física, la calidad del sueño, la frecuencia cardiaca o respiratoria, y un mejor seguimiento del ciclo menstrual mediante la monitorización nocturna de la temperatura de la piel.
Asimismo, cuenta con algoritmos de IA para ayudar a los usuarios a comprender fácilmente cuestiones como los patrones de sueño y crear mejores hábitos. También tiene un “alerta de frecuencia cardíaca”, con notificaciones instantáneas sobre frecuencias cardiacas inusualmente altas o bajas en tiempo real a través de la aplicación Samsung Health. Este anillo también ayuda a mantener un estilo de vida activo y a estar motivado con el seguimiento automático de caminatas y carreras a través de la detección automática de entrenamiento. Todo, a través de una app en el teléfono: el anillo no tiene pantalla ni luz exterior, uno de los motivos que le permite tener una autonomía de una semana, aproximadamente. Viene con un estuche de recarga y es sumergible hasta 10 ATM.
No es el primero: el líder del segmento es el pionero Oura, que debe parte de su popularidad al hecho de ser un accesorio oficial para los jugadores de la NBA, ya al ser un dispositivo que se lleva en forma permanente y tiene una gran autonomía, permite un seguimiento de la salud que no se interpone en el día a día de quienes lo usan.
En el caso del Galaxy Ring, el anillo está disponible en tres colores (dorado, plateado y negro) y 9 tamaños posibles; esa combinación (27 productos en total) es lo que demora su ingreso a la Argentina, mientras la compañía intenta evaluar cuántos debería traer de cada tamaño y versión; según Samsung, y contrariamente a lo que esperaban, el modelo que más se vende a nivel mundial es el de color negro, quizá porque es el que es evidentemente diferente (es decir, sus dueños quieren que se note que no es un anillo convencional, pese a que lo parece).
El otro punto a definir es el precio: en Estados Unidos el Galaxy Ring de Samsung tiene un precio de 400 dólares, y el monto que estiman para la Argentina es de al menos un 50% más. Como referencia, el Oura Ring 4 tiene un precio de 350 dólares, y el modelo anterior es de 250 dólares, pero requieren luego una suscripción (70 dólares al año). El otro competidor de peso es el Amazfit Helio Ring, con un precio de 150 euros.