El papa Francisco presidió este martes a la noche en el Vaticano la tradicional celebración de Nochebuena, más conocida como Misa de Gallo, en la que se conmemora el nacimiento de Jesús.
La ceremonia, que da inicio a la Navidad, comenzó a las 19 (16, hora de Argentina) en una Basílica de San Pedro repleta de fieles.
Además, el Sumo Pontífice abrió la Puerta Santa del templo y, de esa manera, inauguró el Jubileo o Año Santo en Roma.
En su homilía, Jorge Bergoglio llamó a "levantar la voz contra las injusticias a los pobres".
Se estima que unos 26.000 fieles estuvieron presentes en el lugar, mientras otros miles siguieron el evento por Internet.
El Año Santo comenzó a convocarse en el 1300 y se celebra cada 25 a 50 años. Su distintivo es que, durante este período, los peregrinos que visiten la capital italiana podrán confesar sus pecados y obtener indulgencias.
El último Jubileo regular fue en 2000 bajo el papado de San Juan Pablo II, quien inauguró el tercer milenio de la Iglesia. No obstante, Francisco declaró un Jubileo especial en 2015, dedicado a la misericordia, y se realizará otro para 2033, en conmemoración al aniversario de la crucifixión de Cristo.