El grupo inversor Foster Gillet, relacionado directamente con Estudiantes de La Plata está avanzando en negociaciones para adquirir el 90% de la ficha del mediocampista de San Lorenzo, Elián Irala, por cinco millones de dólares.
Sin embargo, el plan no sería trasladarlo al Pincha, sino que permanezca en el Ciclón para seguir valorizándose y generar una futura venta que maximice las ganancias.
El grupo inversor que fue el centro de las noticias en el fútbol argentino en las últimas semanas tras firmar un acuerdo con Estudiantes para que el club de La Plata se convierta en una asociación mixta, el cual ellos se encargaran del fútbol en un 70% y donde aportarán mas de 150 millones de dólares.
El nuevo plan de San Lorenzo
También fue envuelto en polémica tras ejecutar la clausula de Cristian Medina de Boca para transferirlo a Estudiantes, pero al momento de hacer la transferencia, no la hicieron tal cual el reglamento lo pide, por lo que genero controversias. Por otro lado, aseguró la contratación de Lucas Alario para el conjunto presidido por Juan Sebastián Verón.
A pesar de que Irala está tasado en 15 millones, la oferta del grupo inversor resulta atractiva para la dirigencia de San Lorenzo que atraviesa una delicada situación económica e institucional, donde en los últimos días vendió una de sus figuras para saldar una deuda con otro jugador.
Además, la propuesta incluye que el club de Boedo conserve el 10% del pase, lo que podría traducirse en ingresos adicionales en caso de una venta posterior. En este contexto, la posibilidad de mantener un jugador en el plantel hasta diciembre de este año resulta clave para que el acuerdo se concrete.
El entrenador Miguel Ángel Russo expresó de manera categórica su deseo de contar con el volante durante esta temporada, especialmente por la falta de alternativas en su posición. Por ello, la permanencia de Irala en San Lorenzo es una condición indispensable para que las partes lleguen a un entendimiento.
De cerrarse la operación bajo estos términos, el club mantendría un refuerzo vital en cancha y obtendría un importante alivio financiero.
Esta estrategia de Foster Gillet responde a un modelo de negocio que combina la inversión de jugadores jóvenes con proyección y la búsqueda de valorización en el mercado. Mientras tanto, San Lorenzo deberá evaluar si esta transacción es lo suficientemente beneficiosa para afrontar su compleja situación económica sin sacrificar su rendimiento deportivo en el corto plazo.