La barilochense Mayte Puca estará en el equipo argentino de aguas abiertas para la edición 47 de la Maratón Santa Fe-Coronda y se convirtió en una de los principales atractivos para la rama femenina y en general, sobre todo teniendo en cuenta sus antecedentes.
Es que la nadadora patagónica ganó en mujeres la Capri-Nápoles en 2023 y 2024, y fue segunda en el Lago Ohrid, de Macedonia y en el Lago San Juan, de Canadá, el año pasado.
Compitió en pileta desde los 9 y hasta los 17 años. Fue campeona provincial, patagónica, nacional, con diversos estilos y varios récords argentinos. Fue parte de seleccionados juveniles en pileta y aguas abiertas. Con medallas de oro y plata en Sudamericanos.
Además estuvo en el Mundial de Budapest de 2017, y nadó para México en 2019 y 2021 aunque por tener nacionalidad argentina no pudo estar en torneos mundiales.
Sin dudas que los galardones son importantes, pero la raíz de todo, de su amor y empeño por nadar competitivamente, nació de una necesidad.
-¿Cuál es tu historia con la natación y con tu salud?
-Yo empecé a practicarla desde el año y medio de vida, me descolocaron las caderas en el parto, el diagnóstico fue luxación por mala praxis, yo tuve 4 cirugías desde los 11 meses hasta los 5 años, estuve enyesada todo el tiempo, estuve toda mi niñez con rehabilitación, entre ellas una forma de recuperarme era la natación. Para abstenerme de una quinta cirugía que podría afectar mi andar y dejarme en sillas de ruedas, tengo que nadar toda mi vida. Caminé oficialmente a los 7 años.
-¿En qué momento decidiste competir “en serio” y qué fue lo que te impulsó a hacerlo?
-Empecé a competir en pileta a los 8 años, a los 9 falleció mi papá, entonces ese fue un impulso. Él nunca me pudo ver nadar ni superarme, las barreras que he tenido que en realidad fueron un motor, un impulso, para superarme y salir adelante, lo hice por él y para demostrarle que iba a poder hacer mucho más de lo que esperaban los médicos y le comentaban. Hasta los 16 años estuve en pileta y de ahí me pasé a aguas abiertas.
-¿Desde cuándo conocés la Maratón Santa Fe-Coronda y qué te han hablado de ella?
-La maratón la conozco hace diez años. No estaba muy metida en aguas abiertas, soy del otro lado del país, acá en el sur no eran muy comunes, y si había era en verano para disfrutar lagos y paisajes, han pasado nadadores con historias increíbles, me parece muy llamativo que en ese entonces nadaran casi 60 kilómetros. Creía que era imposible. Hoy puedo compartir el nado con estos exponentes y al ser la más linda del mundo, quiero saber ahora por qué lleva ese título, es una fiesta con un gran acompañamiento y sobre todo me ha llamado la atención de cómo los nadadores se emocionan y me lo han comentado.
-¿Qué te llevó a decidir participar de la maratón Santa Fe-Coronda?
-Hace dos años que no se hace. Viví muchos años en México, nunca tuve la posibilidad de hacerla. Y ahora que pude realizar el circuito de ultramaratones en 2024, se presentó la oportunidad y no la quise desaprovechar, me costó tomar la decisión porque iba a ser una carrera más dura pero voy a estar, sin dudas.
-¿Sos del sur, nadaste en aguas generalmente frías, es una primera dificultad venir al Río Coronda, con casi 40 grados quizás ese día de la maratón? ¿Cómo se podría resolver o disminuir su efecto?
-Nadé muchos años en el lago pero al vivir 6 años en México, nadé en aguas de 33 grados con sensaciones de 50, viví en el sur de México, lo más cálido, son 360 días a puro verano (risas) esperemos que el cuerpo tenga memoria y recuerde esos años. De mi parte acá, mi club Pehuenes me aumentó la temperatura del agua, del ambiente, quise bajar un poco el peso, no ir tanto al lago para no acostumbrarme al frío. Haremos hidratación y todo lo mejor posible.
-¿Será tu maratón más larga? ¿En qué se parecen por un lado y diferencian por el otro, las carreras de Lago San Juan, Capri-Nápoles y Macedonia?
-Esta va a ser mi maratón más larga y lo bueno es que las cuatro fechas tienen como una similar cantidad de tiempo. Entre 6 y 8 horas, la Santa Fe-Coronda por ahí este año será más larga. Se diferencian en casi todo: diferentes aguas, corrientes, temperaturas, los nadadores compartimos lo mismo y estamos en las mismas condiciones. Cada circuito pone a prueba al nadador en diferentes condiciones. Espero que sea una fiesta muy grande como siempre ha sido.
-¿Afuera del agua, a qué te dedicás?
-Afuera del agua soy Licenciada en Criminología y Criminalística. El año pasado no pude ejercer, sí en México. Ahí estudié, viví y ejercí. Mi idea es volver este año a trabajar como criminóloga. El año pasado me mantuve dando clases de natación, preparando triatletas y nadadores de aguas abiertas. Intento balancear ambas cosas por los horarios.
-¿Qué le dirías a la gente que te va a conocer como nadadora “en vivo”?
-Qué buena pregunta… Diría que acá va la representación de la Patagonia, acá me formé, en aguas abiertas, si bien aprendí mucho en México, acá nací, crecí, y voy en representación de todos los que me acompañaron y van a conocer esto de que un pronóstico médico no define lo que vas a hacer en tu vida. Cuesta, lleva más tiempo, muchos tenemos problemas de salud y aún así podemos salir adelante, tener objetivos más allá de los otros. Ese es el mensaje que me gustaría dar. Me decían que no podía hacer ultramaratones. Mi primer nacional que fueron 7,5 kilómetros salí sin caminar, y hoy en día espero salir caminando… si llego en podio genial, pero tocar la placa y salir por mis propios medios, esa va a ser mi lucha.